Desde que tengo uso de razón he oído que el fin del mundo está cerca.
Usan cada año el nombre del profeta Nostradamus (quien no le ha pegado a una) para «meter miedo» a una sociedad ya de por sí aterrorizada.
Primero dijeron que en el año 2000 se acabaría la humanidad en una gran catástrofe mundial gracias a una vaina llamada Y2K.
Algo que nunca entendimos bien pero que tenía que ver con el reloj de las computadoras porque estaban configuradas hasta el año 2000.
Y si no se hubieran avispado los científicos, estaríamos viviendo el año 18. De repente estaríamos igual pero a ciencia cierta no sabemos nada.
De ahí en adelante, cada año sagradamente celebramos un día en el que supuestamente el planeta llegará a su fin.
Pero esto no es lo importante en mi mensaje de hoy, lo importante es hacerse una pregunta que aunque sea pendeja, debido a que siempre se toma como algo inverosímil, se tome, por esta vez como algo real.
Si se anunciara de manera oficial que mañana se acaba el mundo. ¿Ud qué haría?
Yo sé que me va a responder con pendejadas como, me reúno con toda mi familia y nos vamos Santorini…
Pero piénselo bien siendo consciente del tiempo, tendría solo 24 horas más en este planeta.
Desde mi punto de vista esto sería terrible. La sociedad colapsaría, las comunicaciones se irían al carajo porque todos buscaríamos la forma de despedirnos de quienes están lejos.
Tendríamos que encerrarnos en nuestras casas a pasar 24 horas llenas de terror.
Los vuelos se cancelarían y los ejércitos de los países tratarían de establecer el orden ante los saqueos de aquellos que no entienden lo que va a pasar.
Todo dejaría de funcionar. Obviamente no trabajaríamos, los fanáticos religiosos se alborotarían y habría consecuencias muy graves en esas 24 horas.
Tan graves que definitivamente sería el juicio final.
No creo que alcancemos a despedirnos de quien amamos, trataríamos de encontrar la manera de reunirnos con nuestros seres queridos cercanos pero la locura en las calles nos vemos harían difícil el trayecto.
Así que desde mi punto de vista, tendríamos que encerrarnos en nuestras casas a pasar 24 horas llenas de terror pidiendo al Dios en el que creamos que se acabe rápido todo.
Pero también habría la pequeña posibilidad de otro escenario, uno más… digamos poético.
Con la noticia del fin del mundo, entenderíamos los que nos espera, y nos uniríamos, tomaríamos las cosas con calma ante lo inevitable y el mundo se abriría entendiendo que todo se acabó.
Pero ese escenario no me cabe en la cabeza, así que no vale la pena explicarlo.
A lo que voy es a que a todos en algún momento se nos va a acabar el mundo para pasar a otro plano.
Muchas veces sin aviso ni tiempo para comprender.
Pero tenemos claro que eso va a pasar.
Por eso hay que vivir con calma, hay que tomar la vida sin hacernos mala vida, hay que vivir a nuestro propio ritmo sin competir con nadie y fijando claras nuestras metas.
Y de repente, la vida nos dé tiempo de cumplirlas y esperar el fin de nuestro mundo no con el caos sino con la tranquilidad del tiempo bien vivido.
Gracias por leer
Feliz Semana
Por
Pineda
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