Cada vez que alguien nos dice la frase «Usted es capaz de», inmediatamente analizamos la propuesta evaluando nuestras posibilidades para responder, casi siempre con un: «¡Pero claro que soy capaz!» certero para demostrar valentía ante nuestro retador.
Somos capaces de todo lo bueno, de ser los mejores en lo que hacemos, de superar nuestros problemas, de terminar lo que emprendemos, de llegar al éxito y de ser los mejores… Pero, ¿somos capaces en realidad?
Ser capaz es tener las habilidades necesarias para desempeñar una tarea o actividad a la perfección dependiendo de nuestras capacidades físicas y mentales.
Eso significa que en teoría todos somos capaces de hacer cualquier cosa.
Sin embargo, y aunque no dudo que todos estamos en capacidad de ser capaces, muchas veces creemos que lo somos y solo estamos pataleando para mantenernos apenas a flote mientras nos decimos con fuerza… ¡Yo puedo, soy capaz!
Pero nuestro cuerpo y sobretodo nuestra mente, incapaces de engañarnos nos dicen que no lo somos. Ahí vienen las enfermedades, el estrés y en muchos casos la muerte. Hay gente capaz de eso.
Y es que seamos honestos, no es que seamos vagos ni mucho menos; pero es que cuando aceptamos un nuevo reto debemos poner en una balanza nuestras capacidades antes de mandarnos a un sufrimiento de repente innecesario. Hay que saber decir «NO».
Y claro, todos sabemos de nuestras capacidades y aunque sepamos que nos va a tocar duro, sabemos que lo vamos a lograr y ser capaces, pero hay otras personas que aunque saben que no lo van a lograr, insisten en eso hasta que se revientan.
Miren este caso.
Dos mujeres trabajaban en una misma empresa, su jefa; decidió que una de las dos debería ser promovida a gerente nacional.
La jefa evaluó las capacidades de cada una y eligió a la mayor de las dos, consideró que por su experiencia era la más capacitada para el cargo pero al darle la noticia ella no aceptó…
El motivo de su rechazo fue simple. «Es un reto muy grande para mis capacidades y no puedo con esa responsabilidad».
La jefa y la junta directiva vieron con malos ojos el rechazo, pero ella era muy muy buena en su cargo así que no pasó de un momento incómodo.
Entonces la elegida fue la más joven, quien sin dudarlo aceptó encantada y hasta hoy ambas siguen desempeñando sus cargos con mucho profesionalismo y grandes resultados.
Nadie perdió aquí, ¿pero qué hubiese pasado si la primera elegida acepta?
Quizás habría fracasado y terminaría renunciando mientras que la otra empleada, capaz de hacer la tarea se quedaría desperdiciada.
Ahora ustedes dirán que hay que salir de la zona de confort para crecer, y yo estoy de acuerdo.
Pero hay que salir de la zona de confort con la seguridad y convencimiento de sus capacidades. La vida laboral es muy dura, se llama «trabajo» porque cuesta.
Haga lo mejor que usted pueda, sea disciplinado/a y exíjase, eso es bueno y seguro le irá bien.
Pero no tema a decir que no, no tema a aceptar que no puede, no sabe o simplemente no quiere esa responsabilidad.
Estoy seguro de que si su trabajo en la medida de sus capacidades es de corazón, siempre lo van a entender aún en un mundo laboral donde todos somos reemplazables.
Hay que salir de la zona de confort con la seguridad y convencimiento de sus capacidades.
No cargue lo que no puede cargar, es simple.
Ya verá que pronto va a entender cuándo es el momento perfecto para salir de su zona de confort y estar lista/o para avanzar con la seguridad de sus capacidades.
Esta semana hice un ejercicio en Twitter preguntando a mis seguidores si fueran capaces de hacer algunas cosas a las que la mayoría no dudaría en aceptar usando fotos de lugares de lujo. En pocos minutos hubo comentarios positivos que no tenían duda alguna.
Pero ahora les pregunto lo siguiente para demostrar que el «Ser capaz»no es un reto si no una evaluación de sus capacidades con respecto a una situación a superar.
¿Sería usted capaz de renunciar mañana a su trabajo e irse de vacaciones?
¿Sería usted capaz de no pelear en Twitter ni Facebook con nadie que opina diferente a usted en cuestiones políticas?
¿Sería usted capaz de adoptar un bebé?
¿Sería capaz de rechazar oportunidades antes de cargar con lo que no puede?
Todos estamos en capacidad de hacer cosas, pero no somos capaces de todo.
Los invito a leer mi blog personal AQUÍ
Gracias por leer.
Feliz semana
Por
Pineda.
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