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El 2 de septiembre hubo dos cambios en la plataforma de PayPal. El primero de ellos fue la suspensión de intercambio de dinero entre cuentas PayPal de usuarios en Colombia. No se puede hacer comercio electrónico entre colombianos con esta forma de pago que es líder en el mundo. Eso significa que todos los colombianos podremos seguir usando PayPal pero como compradores. Es decir, podemos gastar el dinero en productos y servicios en el extranjero (con dólar súper caro) y vincular una tarjeta de crédito a nuestra cuenta de PayPal, pero no podremos cobrar por ventas, por lo menos no dentro de Colombia. Es decir… estamos obligados a seguir usando entre nosotros sólo medios de pago que cobran comisiones, pasando por intermedio de los bancos o agencias de giros.
Paradójicamente el segundo cambio de ese mismo día fue la aparición de un nuevo servicio para Estados Unidos y Europa en el que cada usuario PayPal puede tener una dirección para enviar y recibir dinero en pequeñas cantidades sin ninguna comisión o cobro por la transacción, para usos tan simples como prestarse dinero los unos a los otros, para pagar cuentas razonablemente chicas como las de una comida en un restaurante o simplemente para enviarle dinero a un familiar o un amigo.
En este episodio podcast se menciona la nota en Tecnósfera de El Tiempo en la que varios expertos opinaron como si el hecho de que PayPal ya no funcione entre colombianos fuera una ventaja. Pero a mi no me convencieron. ¿Y usted qué piensa? ¿Para quién es benéfico que cierren las puertas de este tipo de pagos electrónicos entre ciudadanos colombianos?
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