¿Qué pasa cuando las islas se llenan?
Aprender sobre ecología sin haber viajado ni conocer el mundo es algo que puede resultar difícil. Saber cómo es que medir el agua resulta vital cuando a nuestras casas llega un chorro siempre, sin falta, y sin que notemos todo el proceso para que el agua potable pueda llegar hasta nuestros grifos.
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En los primeros años de colegio me dijeron que una isla se definía como una porción de tierra rodeada de agua por todas partes. Luego con los compañeros nos burlábamos de esa definición cuando entendimos que necesariamente una isla no debía tener agua por encima, y en la mayor parte de las ocasiones tampoco debe haber agua por debajo. Pero ¿si una isla en el mar tiene agua salada por todos los flancos cómo consigue agua potable?
¿Si una isla tiene el territorio absolutamente delimitado por agua cómo puede crecer en población? dónde construir más casas cuando ya hayan ocupado todo el espacio disponible sobre la isla?
En este episodio podcast hay una charla con Andrés Goldsworthy del proyecto EscuelaSostenibilidad.com en el que Google Colombia y Bancolombia visitaron Santa Cruz del Islote para crear un sitio web interactivo con realidad virtual y unas lecciones de sostenibilidad para que podamos aprender sobre cómo valorar mejor los recursos que escasean en una isla como esa tan pequeña que está ya por encima de su límite de crecimiento posible.
Ya antes Señal Colombia había hecho allí un episodio de la serie «Aislados» y Marcela Lizcano hizo un documental con ese mismo nombre en Santa Cruz.
No es como San Andrés, Providencia ¿o si?
Recuerdo bien haber estado en Providencia y que el taxista que me llevaba al hotel me señaló una bellísima casa contándome que le pertenecía a algún ex-ministro tan conocido como para que yo supiera que no era raizal, que no había nacido en la isla. ¿Cómo hacía entonces para disfrutar su casa? Parecía más bien un ejercicio de lujo extremo en el que una persona del continente se compra una propiedad para ir apenas de vez en cuando, pues las islas colombianas están amparadas por una legislación estricta para impedir que personas de otro origen lleguen a quedarse en las islas incrementando artificialmente su población. Solo se vale entonces nacer en las islas para tener derecho de vivir permanentemente allí.
Bueno, nacer o casarse con alguien que haya nacido en la isla. O…
O usar alguna de las opciones que la ley ampara y las que la ley no ampara. Porque según este artículo de El Tiempo en 2014 hay varias trampas recurrentes para que las personas se queden en el Archipiélago de San Andrés y Providencia a vivir permanentemente sin haber nacido allí.
Pues bien, si hay una ley que regula la residencia de las personas en las islas del Caribe colombiano desde 1991, el pequeñísimo islote de Santa Cruz, en frente al golfo de Morrosquillo se llenó de casas y de personas sin ningún control más que el natural: que ya no cabe más gente. Que se puede estudiar solo hasta el bachillerato, que no hay dónde construir más casas, que no hay ni siquiera dónde sepultar a los muertos porque no hay isla pa’ tanta gente.
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