¿CERN convirtió plomo en oro? No exactamente

Durante siglos, los alquimistas soñaron con transformar plomo en oro. Una idea fascinante que llenó libros de magia, pociones y secretos. Pero en la Edad Media, la química no tenía las herramientas para hacer realidad ese sueño. Lo que hoy parece fantasía, en realidad era una búsqueda imposible: el plomo y el oro son elementos distintos. Uno tiene 82 protones y el otro, 79. Ningún proceso químico podría transformarlos.

Pero en el siglo 21, la física nuclear hizo lo imposible: En el corazón del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) de CERN, un experimento llamado ALICE ha logrado transformar plomo en oro. ¿Cómo? No fue con magia, fue con ciencia.

En el LHC, partículas subatómicas viajan al 99,999993 % de la velocidad de la luz. Cuando los núcleos de plomo pasan muy cerca unos de otros, sus campos electromagnéticos generan pulsos de fotones. Estos fotones arrancan tres protones del plomo, y en ese instante, nace el oro. Pero no corras a buscar riquezas. Este oro solo existe por una fracción de segundo antes de desintegrarse.

ALICE y la alquimia

¿Qué es ALICE? ALICE es el acrónimo de «A Large Ion Collider Experiment» (Un Gran Experimento de Colisionador de Iones). Es uno de los principales detectores del LHC, diseñado específicamente para estudiar las colisiones de iones pesados como el plomo. Su objetivo es observar el plasma de quarks y gluones, una forma de materia que existió en el universo apenas un microsegundo después del Big Bang. Con una precisión increíble, ALICE puede registrar desde los choques más violentos que crean miles de partículas, hasta las interacciones más sutiles, como las que convierten plomo en oro.

Este hallazgo es una muestra del poder de la física moderna. Los científicos del experimento ALICE usaron detectores avanzados para contar los átomos de oro producidos. Durante el período conocido como Run 2 (2015-2018), se crearon 86 mil millones de átomos de oro, pero su masa total fue de solo 29 picogramos, una cantidad tan pequeña que sería invisible a simple vista. En Run 3, la producción se duplicó, pero sigue siendo una fracción insignificante.

Entonces, ¿es esto realmente alquimia? No en el sentido clásico. Los alquimistas querían riquezas. Los científicos del CERN buscan algo más valioso: conocimiento. Con ALICE, no solo estudiaron cómo se forma el oro, sino que mejoraron su comprensión de la física de partículas y las interacciones electromagnéticas.

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Bibliografía y fuentes: