Indudablemente alrededor de la Paz gira el argumento central de la campaña del Presidente Juan Manuel Santos Calderón. Pero en el exterior, el tema de la Paz puede tener una incidencia menor en la agenda ciudadana ya que el colombiano en el extranjero busca respuesta a sus problemas más cotidianos y fundamentales. Por ejemplo en Estados Unidos es la reforma migratoria, en Venezuela es el bloqueo al envío de remesas y en España el desempleo.

Propongo que se abandere desde la candidatura presidencial una propuesta que utilicé en mi candidatura a la Cámara de Representantes 2014 por la circunscripción internacional y que ha tenido buena aceptación entre la ciudadanía y algunos congresistas. Esta iniciativa le interesa a todos los colombianos en el exterior independientemente del lugar donde residan y se trata de una medida con un fuerte impacto que, entre otras cosas, le permite al connacional ahorrar dinero en los trámites consulares. Dicha iniciativa se concreta con la exoneración y/o eliminación del impuesto de timbre en los trámites consulares.

Se trata de una medida viable que cautivará a cualquier colombiano, independientemente de su ideología política o país de estancia, cumpliendo con varios objetivos:

«Primero, el del estímulo a la celebración de contratos por parte de los colombianos -personas naturales- en el exterior y cuyas posibilidades económicas permiten que a través de esos negocios jurídicos se mejoren las condiciones de vida de muchos ciudadanos en el país al reducir costos y permitir un mejor flujo de inversiones evitando que estas se reduzcan solamente a las transferencias de divisas.

Segundo, el alivio de la carga tributaria a los colombianos residentes en el exterior y que se encuentran en situación vulnerable y aún en riesgo de exclusión social, quienes mediante los trámites consulares mantienen los vínculos con el país, y a quienes muchas veces se les dificulta ello por no contar siquiera con recursos mínimos para atender sus asuntos personales y legales pendientes en casa, habida consideración de la incidencia de un gravamen que dicho sea de paso, la DIAN ha considerado como un gravamen que dificulta el trámite de los negocios.

Tercero, el mayor estímulo a los empresarios, comerciantes y personas naturales extranjeras interesados en hacer negocios en Colombia y con personas naturales y jurídicas colombianas, lo cual redunda necesariamente en un mejoramiento de la imagen colombiana en el exterior, y necesariamente en el cautivar capitales que se quedan en el país con vocación de ser reinvertidos en el mismo.

Cuarto, generar condiciones de equidad para los colombianos en el exterior interesados en celebrar negocios en Colombia, respecto de los extranjeros interesados en la misma dinámica de inversión y celebración de negocios en el país».

Mediante la iniciativa se busca inicialmente obtener por vía Decreto Nacional, una exención tributaria específicamente del impuesto de timbre para los nacionales contribuyentes que adelantan trámites notariales en los Consulados colombianos en el exterior, para lo cual se sigue la ruta jurídica de lograr una modificación al Estatuto Tributario (Decreto 624 de 1989) buscando estimular por un lado y favorecer por otro a los nacionales indistintamente de su condición social y económica.

Así mismo y una vez logrado lo anterior, se propenderá por la eliminación del impuesto de timbre (algo que se ha intentado desde el año 1970) a través del impulso de una iniciativa legislativa desde la Cámara de Representantes, atendiendo las necesidades de los colombianos para el alivio de sus cargas tributarias, pero también en cumplimiento de los criterios técnicos del mismo Estado desde la DIAN, que se refieren a la obsolescencia del impuesto de timbre y a la ya referida dificultad que genera para el trámite de los negocios, además de la inviabilidad de permanencia del impuesto referido en la estructura tributaria colombiana.

Por su parte, el trámite por excelencia con el que se puede corroborar la pertinencia y eficacia de esta iniciativa es la expedición del pasaporte colombiano en el exterior. En la actualidad su expedición en Europa cuesta aproximadamente 110 euros, y en caso de exonerar y eliminar el impuesto de timbre, su valor se reduciría casi en un 50%.

En consecuencia, al hacer efectiva esta medida se pueden favorecen varios ámbitos específicos: La sensación de cercanía del colectivo de los colombianos en el exterior con las instituciones de su país de origen, al tener un alivio patrimonial que favorece su economía real en aquellos tramites con los que sigue vinculado directamente con Colombia. Un marco tributario eficaz y moderno en el que los intercambios comerciales entre el colectivo de los colombianos en el exterior y sus connacionales, junto con el grupo de extranjeros que están volcando su interés en oportunidades de negocio con Colombia.

En suma, los argumentos de naturaleza pragmática y técnica avalan la pertinencia para asumir un compromiso y cambio en la materia. Al final, se busca poner en práctica una propuesta viable para el sistema tributario colombiano, con beneficios económicos y sociales para los connacionales en el exterior, que puede verse capitalizada con un importante respaldo ciudadano (500 mil colombianos según censo electoral) independientemente de la ideología política o el país de residencia.

@JavierUrreaC

* Colaboración de Carlos Arango y Camilo Guerrero