No es un secreto que a la comunidad colombiana en el exterior nos tomó por sorpresa la llegada al poder de dos desconocidos que se destacan por su juventud y lealtad hacia un mismo jefe.
La consulta interpartidista celebrada en marzo de 2018 puso nuevo representante a la cámara por los colombianos en el exterior. Juan David Vélez es el nuevo congresista que a partir de este 20 de Julio, representará los intereses de la migración colombiana. Logró esa curul gracias al enclave uribista que predomina en Estados Unidos y lo que representa el logo de la mano dura sobre un corazón grande.
Por su parte, Iván Duque, desconocido hace cuatro años en la arena política, hoy en día es el Presidente de la República de Colombia, gracias a la bendición de su protector, el expresidente, senador y jefe único del partido Centro Democrático. Hasta aquí nada nuevo, dos alfiles leales a su rey.
Los colombianos en el exterior tenemos entonces en el poder ejecutivo y legislativo al mismo partido político, lo cual representa una variable importante en términos de gobernabilidad. Entenderíamos entonces que las iniciativas legislativas del representante a la Cámara tendrían el respaldo del Presidente y las propuestas del mandatario tendrían el respaldo de su bancada en el Congreso.
No obstante, ese escenario de “presunta gobernabilidad” nos puede plantear incertidumbres para la política pública migratoria colombiana, si la revisamos con base en la experiencia. Hagamos el ejercicio de evaluar los alcances para la migración colombiana, logrados con el Presidente Santos del Partido de la U, quien también gobernó ocho años con el representante por los colombianos en el exterior Jaime Buenahora, ambos del mismo partido político. ¡La gobernabilidad no es garantía de resultados!
Los cuestionamientos orbitan alrededor de la acumulación de poderes. ¿Será que por primera vez en la historia de Colombia habrá un jefe con nombre propio por encima del ejecutivo y legislativo? ¿Será que por evitar un salto al vacío como se dijo en campaña electoral, daremos un salto al pasado eliminando la división e independencia de los poderes públicos del Estado? (Lea la polémica propuesta para crear una Super Corte)
Las propuestas del centro democrático para los colombianos en el exterior serán el punto de partida para realizar desde la ciudadanía una veeduría auténtica, con la responsabilidad suficiente para observar y otorgar herramientas democráticas que permitan exigir el cumplimiento de las promesas hechas en campaña política. Debo anotar que algunas propuestas del Centro Democrático para los colombianos en el exterior han sido trabajadas desde la ciudadanía y esperamos que no sean instrumentalizadas con exclusivos fines electorales.
Demos tiempo a que el representante Vélez y el presidente Duque se posesionen para evaluar objetivamente su mandato en favor de los colombianos en el exterior. Por ahora, y mientras se posesionen, escribamos a sus correos electrónicos y redes sociales para conocer su compromiso con los colombianos en el exterior. Urge conocer cuáles son sus posturas frente a temas cruciales y actuales para la migración colombiana así no se hayan posesionado.
Por ejemplo, a la comunidad colombiana en el mundo, nos gustaría saber cómo denunciarán la violación de derechos humanos que se cometen contra niños migrantes en Estados Unidos cuando los separan de sus familias y los convierten en reclusos de pequeñas cárceles.
¿Qué tienen por decir Duque y Vélez ante la crueldad de Trump contra los niños migrantes en Estados Unidos?.
Hasta el momento no han dicho nada y preocupa que ese silencio se convierta en cómplice de la injusticia y la ausencia de representación.
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