Partamos de la idea que al colombiano en el exterior que no vota, no lo ven, y no lo ven porque no vota. Para poder votar hay que tener la cédula inscrita en los consulados y quien no la tenga inscrita se queda por fuera de la democracia. ¿Quién se acuerda de los colombianos que tienen los consulados a kilómetros y distancias geográficas?
Datos de la Registraduría indican que el potencial electoral es de 838.020 personas que pueden votar en 235 puestos de votación en el mundo. Si hacemos el cálculo sobre aproximadamente 6 millones de colombianos en el exterior deducimos que tan solo el 14% de esos ciudadanos hacen parte del sistema democrático y pueden votar. La gran mayoría se queda por fuera de la democracia.
En el siglo XXI la comunidad colombiana en el exterior ha participado en otros procesos distintos a la elección tradicional que se convoca cada cuatro años para elegir congresistas y presidente. También se le ha convocado para participar en el Plebiscito para refrendar los acuerdos de paz y la consulta popular anticorrupción. De allí la importancia de hacer parte de la democracia facilitando el ejercicio del voto. El Estado debe facilitar su inclusión dentro del sistema electoral colombiano, de lo contrario la participación ciudadana estará sometida por lo abstención en cada certamen democrático.
Una salida está en actualizar la democracia para combatir la abstención. Se requiere implementar mecanismos digitales que faciliten la participación de la comunidad colombiana en el exterior. La tecnología nos puede permitir superar las barreras que producen una histórica abstención. Veamos cómo es la abstención para la Cámara de Representantes de los Colombianos en el Exterior por periodo legislativo: 76% en 2002-06, 87% en 2006-10, 88% en 2010-14, 92% en 2014-18 y 91% en 2018-2022.
Si bien es cierto que para las últimas elecciones de 2018-2022 se presentó un crecimiento significativo de votaciones y de inscripciones de cédulas, los niveles de abstención se siguen manteniendo en niveles preocupantes. Según los históricos electorales proporcionados por la Registraduría para dichas elecciones votó el 9,62% de la población habilitada, es decir que la abstención se mantuvo por encima del 90%.
Se propone de manera inicial centrar la implementación de la tecnología blockchain en mecanismos de democracia digital para los colombianos en el exterior. Se trata de retomar las iniciativas de democracia digital para los colombianos en el exterior que se hundieron en la última reforma político electoral de 2017.
La comunidad colombiana en el exterior tiene significativas dificultades para acceder al sistema democrático. De más de cinco millones de connacionales por fuera del país, menos del 20% hacen parte del censo electoral porque no tienen su cédula inscrita en sus respectivos consulados; y de ese censo, la abstención está entre el 85% y 90% aproximadamente para las elecciones presidenciales y al Congreso.
Con la puesta en marcha de mecanismos de democracia digital con tecnología blockchain se promoverá la transparencia y se superarían las barreras geográficas, de costos y de tiempo, aumentando el censo electoral con la inscripción digital de cédulas y fortaleciendo la participación ciudadana con el voto digital y la firma digital para iniciativas ciudadanas desde el exterior. Sin duda Colombia sería líder mundial para la actualización de la democracia.
Twitter @JavierUrreaC | Facebook Javier Urrea