Ya todos sabemos los resultados electorales en Venezuela, que obviamente respetamos y entendemos como la decisión soberana del Pueblo Venezolano. Para quienes seguimos el discurso de victoria del presidente electo desde el palacio presidencial en Caracas, encontramos un Chavéz envalentonado y decidido a promover y afianzar su “Socialismo Bolivariano”. Que significa esto para Colombia? Varias cosas.
La elección de Chavéz significa que nuestra política exterior hacia Venezuela seguirá estancada en la cordialidad cuidadosa con el gobierno de Venezuela. La estrecha relación de Colombia con EEUU seguirá siendo la piedra del zapato para el presidente Chavéz , pero como todos sabemos, poco más que retórica populista hacia EEUU es lo que Chavéz expresa en contra del gobierno Americano, de esa retórica que tristemente aun parece obtener votos en América Latina. En realidad, EEUU, el país que tanto critica Chavéz, sigue y seguirá siendo su principal socio comercial. A Colombia ese punto, como lo ha hecho saber el presidente Uribe en más de una ocasión, le sirve para disipar cualquier comentario del mandatario venezolano en contra de nuestra relación con EEUU. Con respecto a esto, lo que tenemos que hacer es volvernos realmente el eje central de la región Andina en las relaciones con EEUU y manejar la situación con Venezuela para nuestro beneficio. Cualquier producto o servicio que estados Unidos le deje de comprar a Venezuela por la situación política entre los dos Paises, tenemos que ser capaces de ofrecerlo nosotros.
Las estrechas relaciones comerciales entre los dos paises no se deben ver afectadas porque a pesar de la presión socialista del presidente Chavéz hacia los empresarios, las inversiones son tan grandes y estrechas que desmontarlas provocaría un caos social, más en Venezuela que en Colombia. Los esfuerzos integracionistas sinembargo se verán aun más afectados y posiblemente paralizados. Es una lástima que esta estrategia se haya convertido en bandera de la política exterior venezolana hacia Colombia, pero se puede manejar con acuerdos bilaterales. Colombia y Venezuela comparten muchos elementos en los ámbitos económicos y sociales. Ese aspecto solamente produce la necesidad natural de integración.
El único elemento realmente crítico con los resultados de las elecciones en Venezuela tiene que ver con la seguridad y la paz en Colombia. Mucho se ha especulado sobre la actitud permisiva de Chavéz frente a la guerrilla de las FARC. El Gobierno Colombiano debe involucrar abierta e intensamente al presidente Chavéz en un eventual proceso de negociación o en un eventual conflicto. Hacerlo públicamente hará que su actitud sea más mesurada y posiblemente encontremos colaboración en su gobierno o por lo menos, apoyo político. Hay que evitar que Chavéz actue por sí solo en ese tema y coordinar su accionar desde Bogotá con una invitación clara a participar en cualquier proceso para evitar su “desvio” a tendencias o actitudes que nos perjudiquen. De igual manera eso silenciaría sus críticas a nivel internacional, pues al ser parte activa del proceso, tendría que responder ante la comunidad internacional frente a las decisiones que se tomen y confirmar su apoyo a las decisiones del gobierno Colombiano.
Un elemento interno que puede verse exacerbado por este resultado es la esperanza de cierto sector de la izquierda y la población en Colombia de ganar en las próximás elecciones con un candidato estilo Chavéz. Esto se ve apoyado por la tendencia en Bolivia, Ecuador y obviamente, Venezuela. Colombia se ha protegido de la tendencia de izquierda populista que se ha tomado estos paises porque los Colombianos ya no creemos en populismo. Algunos candidatos en la pasada elección trataron de usar esas tácticas con los resultados que hoy vemos. El gobierno necesita demostrar ahora con más hechos sociales que de orden público las ventajas de el modelo actual de nuestro gobierno para evitar que algún Caudillo estilo Chavéz o Correa en Ecuador trate de capitalizar en esas inconformidades para imponer su modelo populista. Hay que enseñarle a la gente a ver objetivamente esas experiencias, reconociendo lo positivo, que no necesariamente tiene que ser implementado con un gobierno autoritario y populista, pero sobretodo identificar aquellas desventajas de lo que esta pasando en otros paises Latinoamericanos. La falta de inversión y estabilidad, la falta de relaciones comerciales con los bloques económicos mundiales, la eliminación o reducción de garantías para la libertad y el desarrollo económico. Como todos lo hemos oído, una nación puede elegir ser cola de León o cabeza de ratón. Las economias que tienen poder de compra para lo que produzcamos y que pueden invertir en nuestro pais no son las de Ecuador, Bolivia o Venezuela, Son las de Europa, EEUU y Asia. No quiero decir con esto que no debamos integrarnos con nuestros vecinos. De hecho esa integración , aun más profunda que la actual, sería una ventaja competitiva aún más grande para enfrentar el mercado mundial, pero si queremos lograr mejores niveles de desarrollo, empleo, inversión,etc… tenemos que abrir los mercados que pueden comprarnos todo lo que producimos y mucho más, y abrir nuestras puertas a sus enormes cantidades de recursos para inversión. China, India y el sudeste Asiático nos llevan una gran ventaja en el uso de esas estrategias. Gracias a ellas, en los últimos 20 años han sacado cientos de millones de personas de la pobreza. Eso no pasó cerrando sus mercados a los productos de EEUU y Europa. Estos argumentos son los que deben cerrar la posibilidad de que un modelo como el de Venezuela (aunque hipócrita porque como dije antes, su principal socio comercial sigue siendo su principal “enemigo”) funcionen en Colombia. Llevamos mucho camino recorrido para tener la capacidad de reconocer que eso sería un error!