Hace algunos años, después del boom económico de Inglaterra en los años 90, un líder conservador británico, David Cameron, dijo lo siguiente: ”La tragedia de los últimos 10 años es que tuvimos un fuerte crecimiento económico que nos pudo haber hecho el Hong Kong de Europa, con bajos impuestos y un sistema educativo reformado, pero perdimos esa oportunidad”. Inglaterra hoy es la economía de mayor crecimiento en Europa, pero aun así, no logro convertirse en el centro económico de la región cuando lo pudo haber hecho fácilmente. Ahora aunque Londres es posiblemente al igual que Nueva York, uno de los centros de la economía mundial, otras naciones en Europa son consideradas los líderes económicas de esa región.
Colombia está en el punto donde la oportunidad se está comenzando a presentar y, de igual manera, estamos cerca de empezar a perderla. Nuestro país está viviendo un momento de crecimiento económico sostenido que muy pocos países en América Latina pueden mostrar. Si bien es cierto que economías como la venezolana o la argentina están creciendo más rápido, esto obviamente se debe al boom petrolero o a sistemas productivos basados en materias primas, no a un verdadero crecimiento de la capacidad productiva y de servicios, del empleo y la estabilidad económica. Colombia, sin embargo, tiene tasas de crecimiento económico del 7.7% anual pero con un incremento en la producción industrial del 17.4%. Esto es mucho más que cualquier otra nación en América Latina.
Estos aspectos, además del mejoramiento en los índices de seguridad y estabilidad política, la seriedad de nuestra economía y muchos otros elementos, están creando una oportunidad inmensa de convertirnos en un verdadero líder regional
Vamos a mirar los elementos que hacen de Colombia el candidato ideal para convertirse en el Hong Kong o El Nueva York suramericano:
Nuestra ubicación geográfica y más importante aun, Geopolítica es quizás el elemento más importante. Colombia está el centro geográfico de América y está llamado a convertirse en el punto de convergencia entre el norte y el sur, e incluso entre oriente y occidente. Nuestra ubicación geográfica es privilegiada para convertirse en el centro de transporte, comunicaciones, servicios financieros y tecnológicos de la región. Compañías de todo el mundo están encontrando y encontrarían en Colombia el sitio ideal para instalar sus centros de producción y distribución a todo el continente. Incluso en la cuenca del pacifico estamos en un punto geográficamente privilegiado. Para poder aprovechar esta ventaja competitiva tan grande, necesitamos darle un vuelco total a nuestra infraestructura; pero más importante aún, a nuestra mentalidad e idiosincrasia. Los Chinos y los Hindues están construyendo sistemas viales, férreos, instalaciones marítimas y aeroportuarias aun más modernas y tecnológicamente avanzadas que las de los países desarrollados, pero no lo están haciendo pensando solo en la población de sus países; están haciéndolo pensando en el resto del mundo, en lo que los inversionistas, turistas, industriales y trabajadores del mundo van a necesitar para encontrar en ellos las condiciones tecnológicas y de infraestructura que los hagan el sitio ideal. Ese ha sido uno de los grandes obstáculos en el desarrollo de la infraestructura Colombiana. Nuestras troncales viales, aeropuertos, puertos y sistemas férreos son hechos pensando en el volumen de transporte local, con mentalidad local y sin ninguna visión de que es lo que debemos construir y desarrollar para ofrecer un ambiente y desarrollo de calidad mundial a quien desee invertir en Colombia.
Geopolítica y economicamente Colombia se está convirtiendo en el verdadero centro de la internacionalización y la globalización de la región. Mientras en otros países el desarrollo de políticas intervencionistas, estatistas y con enfoque en la explotación de recursos naturales y poca diversificación es la norma, en Colombia estamos liderando la apertura al libre comercio en Latinoamérica. El gobierno se ha dedicado a firmar tratados de libre comercio con todos los países de la región y está buscando nuevos acuerdos en Europa y Asia. Esto debe traducirse en un incremento muy importante de la actividad económica y de inversión en nuestro país y por ende debe llevarnos a liderar el crecimiento económico y financiero de la región. Lo que tenemos que hacer es abrir nuestra legislación a la inversión extranjera, sobretodo al sector financiero y de servicios, que es el que realmente está dominando el crecimiento económico en las naciones desarrolladas. Convertirnos en la competencia de Panamá como centro financiero de las Américas, pero adicionando la capacidad productiva y tecnológica que se generaría con altos niveles de inversión extranjera, nos colocaría en la posición de lideres regionales en el ámbito económico
A pesar de los problemas de seguridad que subsisten, ya hay regiones de Colombia que se pueden considerar casi tan seguras como varias regiones que están experimentando desarrollo industrial y tecnológico en países como la India, China, varias naciones de Europa Oriental e incluso de América Latina. Nuestras ciudades tiene niveles de infraestructura y desarrollo muy superiores a varios de los sitios que hoy el mundo denomina milagros económicos. Medellin, Bogota, Cali y Barranquilla por mencionar solo algunas ciudades, tienen o están desarrollando la infraestructura tecnológica, de servicios, transporte y comunicaciones, necesarias para promoverse a nivel internacional como sitios “listos” para la inversión. Lo que tenemos que hacer es entonces eliminar esos vestigios de inestabilidad y los altos índices de desigualdad que aún tenemos, y esto se logra con dos estrategias: La inversión social, que debe ir acompañada con una fuerte y estricta aplicación de la ley. El país entero se debe volcar a exigir el imperio de la ley y a medida que las condiciones para invertir y crecer económicamente se consoliden, como lo estamos empezando a ver ahora, las oportunidades para disminuir la desigualdad y las diferencias sociales se harán presentes.
Cuando naciones como Singapur, Corea, Taiwan, Irlanda y España entre otras, entendieron que el camino al desarrollo estaba en modificar su legislación y su estructura política, económica y social para promover la inversión extranjera y convertirse en verdaderos centros de desarrollo productivo y de servicios en el mundo, las estrategias y cambios que implementaron en sus sistemas económicos y sociales, pero sobretodo en su sistema educativo, lograron que hoy en día estas naciones sean líderes en el crecimiento económico en sus respectivas regiones. Colombia debe enfocarse en el objetivo de convertirse en un sitio estratégico para la economía regional y por ende de estar en el centro de cualquier tipo de intercambio económico entre América Latina y el resto del mundo. Nuestro país tiene que ofrecerle al mundo una sociedad preparada, con la educación necesaria para proveer los servicios y conocimientos que las compañías a nivel mundial necesitan encontrar. El mundo está lleno de ejemplos de naciones que han basado su desarrollo en el incremento de sus niveles educativos. El mejoramiento de la educación a todos sus niveles, su cobertura total y la visión de que esto nos convertirá en un proveedor neto de conocimiento para el mundo, no solo para nuestro país, nos dará una ventaja absoluta sobre cualquier país de la región. Aquellos que buscan donde invertir su capital alrededor del mundo van a preferir un país donde hay millones de personas preparadas para producir grandes retornos en dichas inversiones.

Está es una visión que se debe convertir en una obsesión. Colombia tiene muchos problemas, pero también tiene unas condiciones muy favorables, mucho más que las de las naciones que hoy son lideres mundiales, tuvieron en su momento para llegar a convertirse en lo que son. Tenemos que dejar de mirar nuestro futuro con temor y  conformidad, dejar atrás la visión local, de corto plazo y parroquial que ha manejado nuestro desarrollo hasta hoy. Colombia está llamada a ser un lider indiscutible en la región y a convertirse en uno de los nuevos centros de la economía mundial. Estamos dando algunos de los pasos adecuados hacia ese objetivo. Falta que todos nos comprometamos con ello y que lo volvamos una razón y un objetivo de todos los sectores políticos, económicos, laborales y sociales. Solo así vamos a aprovechar la oportunidad que hoy se nos está abriendo, pero que si no implementamos las reformas y cambios necesarios, tal como lo expresó aquel líder Inglés en su momento sobre su país, se nos va a cerrar.