Yo pertenezco a una generación de colombianos que no ha conocido ni vivido el país sin el conflicto interno que nos aqueja, un país que no hemos conocido sin guerrilla. Todos los que nacimos en los 60s y 70s hemos sido testigos de la destrucción sistemática de nuestra seguridad, nuestra sociedad y nuestra esperanza como nación durante décadas….. hasta ahora.
De igual manera, pertenezco a la generación de colombianos que encontramos esa esperanza. Los últimos 6 años han sido para Colombia años de revolución política, social, económica y hasta geopolítica. Nunca habíamos vivido una época más prospera y más convulsionada al mismo tiempo. Tenemos el crecimiento más alto en décadas, y también el mayor numero de políticos en la cárcel en décadas, acompañados por uno de los escándalos más grandes que ha llevado al “destape” de las verdades más ocultas, pero evidentes para muchos colombianos, de nuestro sistema político y social.
Pero dentro de todo esto, porque no hacer el ejercicio de imaginar una Colombia sin guerrita, una Colombia que durante los últimos 30 o 40 años hubiera sido un país en paz, o al menos un país sin un conflicto tan destructivo, sin la influencia del narcotráfico y su decisivo papel en el poder que han tomado estos grupos terroristas.
El banco mundial describe a Colombia como un país emergente, es decir, no es rico, pero no es pobre. Al 2006, Los Colombianos teníamos una capacidad de compra similar a la de los panameños, los peruanos y los venezolanos en América Latina, países que no han sufrido conflictos de ningún tipo, o siquiera similares al Colombiano. Nuestro producto interno bruto esta al nivel de Países como Chile, Singapur, la republica checa o Malasia. Solamente Brasil, México, Argentina y Chile nos superan en la región.
En términos de población estamos a los niveles de España, Ucrania, Sudáfrica y Corea del Sur.
Estas referencias nos sirven para identificar algunos puntos de comparación alrededor del mundo. Sin embargo, estamos a este nivel después de décadas de violencia, falta de inversión, atrasos causados por la guerra, poco turismo, inestabilidad social, terrorismo, etc. Somos la quinta economía mas grande de América Latina, pero somos un país en Guerra!..
Según varios analistas, la guerra le ha costado a Colombia entre 2 y 3 puntos anuales de crecimiento en el producto interno bruto. Haciendo un calculo básico, eso se traduce a que, si en Colombia no hubiera habido guerrilla, los Colombianos tendríamos un país al menos el doble de rico, prospero y desarrollado que lo que somos hoy. Eso nos pondría a niveles que hoy se compararían con las economías emergentes de Asia, México e incluso algunos países de la unión Europea. Obviamente nadie garantiza que las desigualdades e injusticias sociales que han plagado nuestra historia hubieran desaparecido, pero la guerra con absoluta certeza solo ha servido para ahondarlas y complicar mas su solución. Si no hubiera guerrilla nuestro país tendría una mejor posición internacional. Geográficamente nuestra situación es tan estratégica que seriamos “La China” de América, el centro de producción y tecnología mundial, donde las compañías multinacionales y las propias podrían tener acceso a cualquier mercado en el mundo prácticamente a la misma distancia. Si no tuviéramos guerra ni guerrilla durante estos tiempos de globalización Colombia hubiera sido uno de los ejemplos más exitosos de este proceso, no solo por esta posición geográfica sino por nuestra idiosincrasia emprendedora, negociadora y empresarial. Somos un país en guerra que crea más empresas que cualquier otra nación en América y tenemos, en guerra, la tercera economía que mas crece en el planeta. Sin guerra nuestros campos, recursos naturales, bellezas turísticas, serian objeto de envidia mundial y el mundo tendría a Colombia al nivel de México, España o Brasil como uno de sus destinos preferidos.
Hoy el mundo esta empezando a ver una pequeña representación de lo que seria Colombia sin guerra, y, aun dentro de la guerra, estamos creciendo económica y socialmente como nunca antes. Como sería nuestro crecimiento y nuestra posición mundial si no existiera el conflicto? Nadie puede negar que lo que hemos logrado en medio de la violencia y el terrorismo es casi increíble, pero lo que podríamos haber logrado no nos lo alcanzamos a imaginar.
Claro esta que al factor de la guerra se le ha sumado, tristemente en muchos casos, una clase política corrupta y con poca o ninguna visión de patria. Pero hasta en eso los colombianos hemos demostrado, a diferencia de lo que ocurre con muchos de nuestros vecinos, que también lo podemos manejar, y de manera democrática. Nuestro gobierno es, sin lugar a dudas, el más popular de América y quizás del mundo, un estado totalmente respaldado en su lucha por recuperar el país. Los gobernantes locales en Ciudades como Bogota, medellin y Bucaramanga por mencionar algunas; y los gobernadores en muchos departamentos han demostrado que en Colombia los lideres políticos si pueden ser buenos y que la gente reacciona y actúa dentro de lo democracia para apoyarlos.
Como decía en un artículo previo, la sociedad Colombiana empezó a despertar del letargo que ha generado indiferencia y por ende permitido a los violentos tomarse el país. Posiblemente lo que ha pasado, como me paso a mi, es que durante ese letargo tuvimos la oportunidad de soñar, de ver como sería nuestro país sin esa “maleza”, hasta adonde hubiéramos podido llegar y al despertar nos dimos cuenta que todavía es posible, y mejor aun, a pesar de todo, llevamos un buen camino recorrido de ese futuro al que inevitablemente llegaremos, porque Ya nos decidimos como nación a hacer ese camino una realidad