Porque será que a los latinos y en particular a los Colombianos en el exterior, se nos alborota el patriotismo cuando estamos lejos de las fronteras de nuestras naciones? A ningún colombiano le da pena vestirse con el tricolor nacional de pies a cabeza para celebrar la independencia nacional en Nueva York, Madrid o Miami, algo que difícilmente ocurre en Bogotá, Cali o Medellín. La celebración patria en el exterior es motivo de fiestas, decoraciones, asados y reuniones como nunca se ven en Colombia. Quizás se ha adquirido algo de la cultura y costumbres patrióticas de las naciones en las que residen, o quizás la nostalgia por la distancia hace que se “sienta la patria” en el corazón.
Porque será que pareciera que el amor y el dolor por la patria se siente más cuando se esta lejos, y si hay tanto amor y patriotismo, porque nos fuimos?. Para dar otro ejemplo,  los que escuchamos la W radio en Colombia y en el exterior, fácilmente reconocemos que la mayoría de las llamadas a opinar sobre los temas nacionales provienen paradójicamente de las personas que viven en el exterior. Pareciera que están mejor informadas que los propios Colombianos que están en su tierra viviendo esas realidades día a día.
Con el gran numero de colombianos en el exterior, estos fenómenos ya dejan de ser aisladas expresiones de nacionalidad para convertirse en multitudinarios festejos donde se esta construyendo nación. Los colombianos que dejaban el país en épocas anteriores dejaban su tierra para, muchas veces, no regresar nunca. Adicionalmente las comunicaciones eran difíciles, costosas y escasas.
Los colombianos de hoy se van de su país para encontrar mejores oportunidades, dejar atrás una realidad violenta o simplemente vivir nuevas experiencias; pero la facilidad de comunicaciones, el Internet y hasta canales colombianos en casi todos los sistemas de cable de América y Europa han hecho que alejarse del país sea casi imposible. De hecho, los colombianos en el exterior perciben realidades diferentes que van desde una visión mas negativa de la realidad nacional debido a la imagen que el país mantiene en el exterior, hasta una visión mas esperanzadora al ver, desde afuera, el nivel de transformación que ha vivido Colombia en los últimos años.
Los colombianos en el exterior apenas están empezando a descubrir su valor como comunidad. Adicionalmente de su importante económica, debido a los miles de millones de dólares enviados como remesas, su importancia política empieza a despertar. El presidente Uribe visita al menos una vez al año las comunidades Colombianas en los Estados Unidos y Europa, algunos candidatos presidenciales hicieron campaña en el exterior durante las ultimas elecciones, y en las próximas se esperan aun más visitas y propuestas. La comunidad Colombiana apenas está empezando a organizarse alrededor de iniciativas orientadas a mejorar sus condiciones, pero sobretodo las del país. Se vuelve cada vez más evidente que los colombianos que emigran son preparados, informados y logran, en términos generales, buenos niveles de vida en el exterior. El país se ha dado cuenta de ello y por eso ya hay varias políticas orientadas a mantener a esa comunidad cerca de Colombia, informada y dispuesta a participar más activamente. Estrategias incluso para promover, con incentivos económicos entre otros, el retorno a la tierra, están dentro de las propuestas que empiezan a hacer curso en el gobierno.
El hecho es que todos estos elementos han producido que el patriotismo este más vivo afuera que adentro. Adicionalmente a esto, los valores que los Colombianos observan en los nacionales de las países que los reciben ayudan a cambiar esa visión de país que ha prevalecido en Colombia, donde los conceptos de nación y patriotismo se han relacionado con gobierno. El respeto y admiración de los americanos y los europeos por sus países y sus valores, no necesariamente por sus gobiernos, es un elemento que poco a poco se ha metido en la conciencia de los inmigrantes colombianos, haciendo que ese nuevo sentido patriótico nazca. La realidad es que los colombianos, como embajadores del país en el exterior, cada vez desempeñan un mejor papel y parecen estar enseñando al resto del país, que es hora de querer, respetar y valorar el país que tenemos. A partir de ello empezaremos a construir mejores sociedades, estados y sobretodo, mejores gobiernos. Valorar lo que uno tiene y ha construido es el primer paso para hacerlo respetar, proteger y mejorar. Una vez los Colombianos en Colombia se unan a la mayoría de sus compatriotas en el exterior en esta nueva visión de nación, mejores gobiernos, mejores instituciones y mejores sociedades empezarán a construirse, porque ya es cuestión de proteger no el estado, ni el presidente, ni el gobierno de turno, es proteger lo que ese estado, gobierno o presidente supuestamente debe preservar y mejorar a nombre de todos, Nuestro país. Afortunadamente tenemos la oportunidad, a través de la democracia, de hacerlo respetar.