Que los inmigrantes son la imagen de una nación en el mundo es indudable. Los inmigrantes representan la cultura, costumbres e idiosincrasias de un país y de igual manera representan su futuro.
Colombia es definitivamente, un país de emigrantes. Y varias naciones del mundo se han convertido en los recipientes de este influjo de colombianos. El Gobierno habla de cerca de 3 millones de colombianos viviendo fuera del país. En naciones como Los Estados Unidos, España, Inglaterra, Canadá y Chile se han formado verdaderas comunidades de compatriotas.
Dentro de esta realidad cabe preguntarse, como estamos siendo representados los Colombianos en el exterior? La realidad es que no muy bien. Si bien es cierto que la gran mayoría de quienes emigran de Colombia lo hacen con el objeto de lograr mejores condiciones de vida de manera honesta, lamentablemente al igual que ocurre en Colombia, pequeños grupos de “compatriotas” destruyen el trabajo honesto que sus connacionales hacen para mejorar la imagen de Colombia en el exterior. Es lamentable que la inseguridad en Madrid sea asociada con sitios donde los Colombianos se reúnen, que una de las bandas mas grandes de saqueadores en Queens, Nueva York, se llame: “Los Colombianos”, y ni hablar de los grupos de narcotraficantes Colombianos estableciéndose en países africanos para controlar el crimen organizado en esas regiones y buscar nuevas y destructivas formas de llegar a los países desarrollados. Mientras cientos de miles de Colombianos honestos, trabajadores, luchan cada día por salir adelante y por tratar de cambiar ese estigma que lamentablemente se carga con la nacionalidad Colombiana, hay unos pocos que quieren no solo confirmar, sino empeorar dicho estigma.
El otro lado de la moneda sin embargo, es bastante alentador. La gran mayoría de nuestros compatriotas, de los buenos, han sido considerados en muchas regiones del mundo como un grupo que ha logrado acoplarse a las naciones recipientes con extraordinaria facilidad. Comunidades en los Estados Unidos ahora tienen alcaldes de origen colombiano, los profesionales colombianos en el exterior son calificados entre los mejores y nuestros trabajadores en general son considerados honestos, dedicados y de muy buena calidad. Que esta emigración de profesionales y trabajadores Colombianos sea o no sea beneficiosa para el país es asunto de otro artículo, pero internacionalmente ha permitido que nuestros profesionales sean reconocidos y valorados, y esto definitivamente cambia la imagen de Colombia en el exterior.
Entonces la realidad, composición y comportamiento de la diáspora Colombiana en el exterior es realmente un reflejo de la realidad de Colombia, no solo su imagen. La mayoría de nuestros compatriotas en el exterior son gente honesta, trabajadora, de gran valor profesional y humano, pero hay unos pocos que con sus acciones están destruyendo el trabajo de la gran mayoría por hacer que Colombia sea vista de manera diferente en el exterior. Cualquier parecido con la situación en nuestro propio territorio no es coincidencia. Lamentablemente esa es la realidad Colombiana. Es obvio que a estos “Colombianos”, les importa poco lo que están haciéndole a su país, dentro y fuera de las fronteras, Es por eso que los colombianos que aquí y allá luchamos por mejorar esta nación, necesitamos hacer un esfuerzo adicional para mejorar las condiciones y la realidad del país. Ya llegara el día en que los colombianos entendamos que sobre nuestros hombros pesa la realidad de Colombia y nos dediquemos juntos a cambiarla. No es el gobierno el responsable de la imagen de Colombia en el exterior, somos nosotros, los que estamos En Bogota, Medellin, Madrid, Miami o Nueva York. Son nuestras acciones las que determinan la visión del mundo frente a Colombia. El día que entendamos esa responsabilidad, empezaremos a cambiar esa “Imagen” que yo llamo esa “realidad”, de la que tanto nos quejamos cada vez que dejamos nuestras fronteras.