Los americanos llaman esta la elección más importante en la historia de los Estados Unidos. Es así por varias razones: La situación financiera en la que se encuentra la potencia mundial que ha puesto a tambalear el sistema financiero internacional, la situación interna de cuasi-recesión que se vive, trayendo a la memoria dificultades de hace 80 años, la situación internacional en Iraq, Afganistán, Oriente medio, Corea, China, Rusia y Venezuela, entre otros,con la que la hegemonía americana se ha visto quebrantada y la estabilidad mundial comprometida, y no podíamos dejar de mencionar especialmente, las particularidades de esta elección, donde un candidato( el líder en las encuestas) es de color, y una mujer es la primera candidata a la vicepresidencia de la nación.
El pueblo americano ha tomado en serio esta elección y el número de votantes se espera que quiebre todos los records. Y es que la apatía en la participación democrática ha sido la regla en la democracia más próspera del mundo. Esta vez los americanos saben la importancia y significancia de esta elección para su país y para el mundo.
Es que el pueblo americano tiene en sus manos la decisión más difícil que cualquier electorado en el mundo puede tener. El candidato o candidata que resulte electo tiene influencia no solo sobre los asuntos internos de su país, sino sobre los asuntos de muchos países y del mundo en general. El pueblo americano elige pensando principalmente en sus problemas y dificultades internas, pero también tiene que considerar la política exterior como un elemento fundamental en su decisión. Ningún electorado en otro país del mundo tiene esta responsabilidad sobre sus hombros
Esta vez los asuntos internacionales se han convertido en esta elección en algo casi tan crítico como los asuntos internos. Si no fuera por la crisis económica, que la podemos considerar también una crisis internacional, el tiempo dedicado en los debates por los candidatos a los asuntos externos (Incluyendo Colombia) hubiera sido mayor que el dedicado a cualquier otro asunto interno. Muchas veces el mundo ha visto como los americanos eligen con cierta ignorancia sus líderes, poco conscientes de la influencia que esos líderes tienen en el resto del planeta. En esta ocasión los norteamericanos están mucho más conscientes, informados y decididos a tener en cuenta las cuestiones internacionales, las propuestas en temas de política exterior, para tomar su decisión. Y eso es así porque el pueblo Americano está preocupado de ver su nación repudiada en el resto del mundo, de ver a sus aliados alejados y a sus enemigos envalentonados. El pueblo norteamericano tiene dentro de sus preocupaciones recuperar la supremacía americana, pero una supremacía basada en la diplomacia, la cooperación económica y la internacionalización de los valores americanos. Obviamente que esperan que su presidente los proteja, defienda y haga prosperar, como cualquier otro ciudadano de otra nación lo esperaría del propio, pero son conscientes que el rumbo de su nación determina el rumbo del planeta, y hoy la gran mayoría de ellos piensa que su país va en la dirección equivocada. Esa es quizás la característica más histórica de esta elección, que los americanos son, quizás como en muy pocas oportunidades en la historia, conscientes del papel de su nación en el concierto mundial y reconocen que parece haber perdido el rumbo y violado muchos de sus propios ideales, Y están decididos a corregirlo. El mundo espera con mayor expectativa que nunca lo que el pueblo Americano va a decidir, y ellos son conscientes que todos estamos mirando y esta vez, les importa.