Chile se preparó por años para el TLC con los Estados Unidos. Y no se preparó con leyes, acuerdos sindicales o planes de inversión solamente, se preparó con lo que este tipo de acuerdos mas demanda de una nación que va a enfrentar un incremento dramático en su actividad económica: Infraestructura.
Hace algunos días leí un artículo en el diario la Republica sobre el fiasco que ocurrió luego de la feria de moda mas importante de Latinoamérica en Medellín. Cientos de empresarios, turistas y periodistas internacionales atascados por horas en el aeropuerto porque no había «aviones» disponibles para sus vuelos. Ni que hablar de nuestras vías, que hacen más costoso exportar algo de Medellín o Bogotá hacia Miami que de Shanghai a Los Estados Unidos (y las distancias son bien diferentes). Nuestros sistemas férreos y fluviales parecieron tener un pequeño renacimiento durante los primeros años del gobierno de Uribe, pero volvieron a la dejadez de siempre. Quizás el único sector donde ha habido un progreso importante, aunque no suficiente, es en nuestros puertos, pero los años de discusiones y estudios para la construcción de puertos adicionales han dejado a Colombia mal parada para el comercio internacional y los TLCs
Durante los 5 o 6 años que se demoró la ratificación del TLC con los Estados Unidos, el estado colombiano se embarcó en la acertada política de buscar socios comerciales en el mundo y globalizar su economía. Tratados de libre comercio con Chile, Panamá, La Unión Europea y Canadá han sido ratificados y negociaciones con Corea del Sur, Japón, China comienzan o van por buen camino. Todos estos tratados ayudaron a diversificar los mercados y representarán un crecimiento importante de nuestra economía, para el que ya no estamos preparados, pero el TLC con Estados Unidos, nuestro mayor socio comercial actual, es el que va a crear un flujo que va a desbordar nuestra infraestructura y nuestra capacidad de reaccionar a un crecimiento acelerado en el comercio. Esos años de negociaciones y retrasos se debían haber usado para preparar la infraestructura del país, pero fue poco lo que se avanzó y mucha la burocracia, corrupción y politiquería que se encargó de dejar al País poco preparado para lo que se viene. Obras importantes se pusieron en marcha como la remodelación del aeropuerto el Dorado y las concesiones de otros importantes aeropuertos, la modernización de los puertos de Cartagena y Buenaventura, algunas vías importantes han tenido por fin planes de desarrollo mas claros.
Sin embargo, el país tiene años de atraso en la infraestructura. Sin ser un experto en el tema, es obvio para todos que se deben hacer grandes inversiones en todos los medios de transporte en Colombia y algunas son estratégicas.
Empecemos con los Aeropuertos. El centralismo del transporte Aéreo ha hecho de Bogotá un cuello de botella para el comercio del país con el mundo. La creación de «hubs» regionales que manejen las conexiones de Colombia con el mundo y permitan descongestionar a Bogotá no ha sido posible, y es totalmente necesario
Las vías de conexión entre los centros de producción y los puertos deberían ser autopistas de alto rendimiento, no carreteras con derrumbes, pasos restringidos y en algunos casos, inseguridad. Buenaventura, Cartagena, Santa Marta, Barranquilla y Urabá deberían estar conectadas al interior del país con vías rápidas, que acorten distancias, seguras y de especificaciones que permitan el transito de carga pesada y pasajeros con facilidad.
El sistema Férreo, uno de los motores mas grandes de desarrollo en Europa, Asia y Norteamérica, es prácticamente una reliquia en Colombia. Nuevos trazados que lleven y traigan carga de Medellín, Bogotá, Cali, los Santanderes, los llanos y el sur hacia las zonas de transporte y distribución (puertos, aeropuertos, centros de distribución) son necesarios para reducir el costo de importar/exportar en Colombia y hacernos mas competitivos frente a los gigantes del comercio exterior.
Ejemplos de acción y estancamiento en infraestructura hay en todo el mundo. China, ha construido en 30 anos la infraestructura que los EEUU construyó en 100, y esta predestinado a ser la economía mas grande del mundo. Brasil, esta hoy viendo amenazada su membrecía en el club de las nuevas potencias económicas por su retraso en la infraestructura. Los Estados Unidos hoy ven el retraso y decadencia de su infraestructura, alguna vez ejemplo del mundo, como una de las razones de su declive económico y están listos a invertir miles de millones de dólares para reactivar su economía y recuperar su infraestructura. Colombia prácticamente no ha empezado.
Si queremos evitar que tantos años de esfuerzos y negociaciones para garantizar nuestra inmersión en el mercado mundial y nuestro crecimiento se pierdan, el país tiene que transformarse en materia de seguridad, equidad social, desarrollo educativo y tecnológico y un mejor marco legal, todos elementos necesarios para que seamos exitosos en la economía mundial. Pero nada de eso va a servir si nuestras ventanas al mundo son tan pequeñas que nos quedemos con todo nuestro comercio, nuestros productos y nuestra preparación, atascados en una pobre infraestructura.