Y algo más ocurrió el día de las elecciones presidenciales estadounidenses, algo que tuvo poco cubrimiento pero que para un pueblo tiene un impacto mayúsculo. En un referendo nacional, los Puertorriqueños decidieron primero que no querían continuar con el estatus actual, ese de estado libre asociado a los Estados Unidos, y segundo decidieron que querían ser entre estas opciones: Una nación independiente, un estado asociado con unos términos de asociación revisados, o pertenecer como un estado más, de manera total a los Estados Unidos, convertirse en el estado 51 de la Unión. Esta última opción ganó de manera contundente y los Puertorriqueños, con ello, escriben una nueva página de su futuro
Y es la mejor decisión. Lo es porque el estatus actual les restringía derechos y les asignaba de igual manera, menos deberes. Los puertorriqueños si bien reciben fondos del gobierno federal americano para muchos de sus programas de gobierno y a la luz de la ley son ciudadanos estadounidenses, no tienen los derechos más importantes garantizados. No pueden votar por el presidente, no tienen voz ni voto en el congreso y no pueden decidir realmente como esos fondos federales son invertidos en su tierra. Sin embargo, aun con el estatus actual, no es sino visitar Puerto Rico y cualquiera de sus vecinos caribeños para entender el beneficio que esa cercanía, esa asociación a los Estados Unidos representa. El nivel de vida en Puerto Rico es muy superior al de todos sus vecinos «independientes y soberanos». Que se puede esperar entonces cuando, de respetar el congreso norteamericano la decisión del pueblo puertorriqueño tal y como lo prometió, Puerto Rico se convierta en el estado 51 de la unión? Las posibilidades son inmensas de mejorar la calidad de vida y el desarrollo de la isla Caribeña
Es una decisión inteligente, marcada por los intereses del pueblo y por un realismo y un pragmatismo admirables. De que sirve hacerse llamar «nación soberana» si esto va a representar retroceso, atraso, condiciones desfavorables para la población, y dejar a un socio, a un estado como el Norteamericano que a pesar de haber cometido ciertos atropellos y excesos, ha servido para convertir a Puerto Rico en lo mas cercano a un paraíso caribeño para su gente? No solo para los turistas que lo visitan como ocurre en la gran mayoría de las «naciones soberanas» del caribe, sino para sus habitantes. Hay más puertorriqueños en los Estados Unidos que en Puerto Rico, y sus habitantes han engrandecido la cultura Norteamericana al igual que tantas otras razas y culturas que han llegado a esta nación. Era casi que un paso natural que se llegara a esa solicitud de pertenecer de lleno, como un estado más, a los Estados Unidos
Esa opción escogida por los puertorriqueños les permitirá tener todos los derechos del resto de los ciudadanos Estadounidenses, pero igual tendrá todos los deberes. Las preocupaciones acerca de adoptar el idioma ingles y de perder su cultura son irrelevantes. La mayoría de los habitantes de la isla ya hablan inglés y su cultura no se pierde o preserva por ley, se pierde o preserva porque el pueblo así lo quiere. Una nación tan multicultural como los Estados Unidos no está interesada, ni está en su esencia, imponer culturas o lenguajes. En lo que si está interesada es que los valores que han hecho que esa sociedad prospere: El imperio de la ley, la democracia y la libertad se establezcan en Puerto Rico. Siendo así….Enhorabuena para los Puertorriqueños!!