Si a alguien le quedaba alguna duda de lo que verdaderamente ocurre con la democracia venezolana, esas dudas ya fueron aclaradas con la evidente actitud del partido en el poder frente a la situación actual de Hugo Chávez y la posibilidad de que no vuelva al poder. La imposición del liderazgo del PSUV en todas las posiciones de poder del estado y la clara intención de violar la constitución al entregar el poder a una persona nombrada a dedo por Chávez como el encargado de Venezuela, ignorando la norma constitucional, que de ser aplicada todavía le daría el poder a su partido de todas maneras, muestra claramente que lo que hay en ese país es una dictadura encubierta en la supuesta legitimidad del voto democrático. En qué Sistema democrático el presidente del estado decide a dedo quien lo va a suceder? Chávez que andaba con la constitución en la mano para todas partes decidió, de manera unilateral que su vicepresidente debe sucederlo en el poder si algo ocurre, cuando la constitución y la le indican que la persona que lo debe hacer es el líder del parlamento, otro Chavista de todas maneras, pero al parecer no tan afín al presidente Venezolano
Esta situación preocupa porque el pueblo venezolano, así parezca apoyar el proyecto político de Chávez, cada vez pierde más voz y voto sobre quién y cómo se rigen los destinos de su nación. Si la comunidad latinoamericana, sobre todo aquellas organizaciones creadas, algunas de ellas por el mismo Chávez como la Unasur, son serias en su defensa de los valores democráticos, pronunciamientos y acciones frente a lo que ocurre deberían haberse presentado ya. La realidad es otra. Mientras ese velo de democracia exista sobre el régimen venezolano, su pueblo y la región poco intentaran hacer. Es una democracia en nombre, pero de hecho los venezolanos están bajo un régimen del que pocas posibilidades tienen de salir.