Post 1: Para nadie es un secreto que la salud mental de Oscar Naranjo, el participante de Protagonistas, no está nada bien. Independientemente de su edad y condición sexual (¿?) él cada día iba demostrando en el programa que se tomaba muy en serio los personajes de las telenovelas que le gustaba imitar; pero más preocupante aún eran sus permanentes  cambios de humor. Más de una vez mientras veía el programa pensaba «Este tipo está rechiflado», pues señores, el tiempo terminó por darme la razón. No en que Oscar esté realmente loco (bueno, no lo puedo asegurar) sino que con toda esa presión que debe sentir en la casa estudio terminó por colapsar… y ese verbo nunca trae nada bueno a continuación. Colapsa el que ya no puede más, colapsa el que llegó al límite, colapsa el que  no tiene un  camino a seguir.  Oscar  simplemente  colmó la copa, rebosó la gota y  hasta ahí llegó. Puede que le hayan superado sus fantasías novelescas, puede que en su infantil mente  no haya podido superar sus traumas y vacios existenciales o simplemente que el señor de los realities (si alguien sabe quién es)  le haya mandado  a hacer pataleta para salir definitivamente de la casa estudio y no seguir jugando con el rating. Alguna vez lo sabremos. Por ahora hay que despedir a este personaje  casi que ficticio, con  el cual RCN debe estar muy agradecido  por la gran audiencia que les generó. Les aseguro que los índices de sintonía de hoy jueves  van a ser altísimos, porque todos queremos ver qué fue lo que realmente pasó  en las habitaciones coloridas de ese escenario asfixiante  que domina a los concursantes en medio del encierro y el hastío.
Post 2: No me alcanzo a imaginar a los del otro reality  en las vueltas que andarán para  contrarrestar la audiencia del enfrentado, la verdad cuando han ganado los costeños uno deja de hacer fuerza y no pone mucho empeño en  los concursantes cafeteros que se enfrenten  en el desafío de salvación. De pronto en alguno otra prueba donde  por fin Martín se tenga que tragar su arrogancia corroncha.
Post 3: ¿Qué pensarán de nosotros en otras partes donde se  está dando la noticia de Santoyo como un extra permanente? Hasta en los canales europeos le han dado una trascendencia inusitada a la confesión del general, en la que  ha untado y untará a más de uno del gobierno anterior. Pero me refiero a los especiales televisivos, que es mi competencia, en los que cruelmente muestran nuestro país como un pueblo ignorante y ciego respecto a nuestros mandatarios… ¿será que somos así?