Siempre hemos escuchado que en este país sobra talento, la verdad es que uno no puede sino sorprenderse de la cantidad y la calidad de los diversos trabajos que surgen día a día en todos los ámbitos culturales. Afortunadamente se cuenta con internet para poder lograr la difusión de tantos nuevos talentos, porque de lo contrario estaríamos restringidos solamente a  lo que los medios nos quisieran mostrar o quisieran difundir.  Lo inexplicable del asunto es  la falta de apoyo que se tiene  ante  verdaderas joyas que generarían  sin duda un gusto colectivo.  Ya lo hemos experimentado  por ejemplo con Kenny Williams y la forma en que  este artista se fue metiendo en el corazón de la  gente con sus canciones  llenas de ritmo y con melodías y letras súper pegajosas; es un artista que sin duda llegará muy lejos en el ámbito de la rumba latina. Encontré una canción en youtube que genera una conexión inmediata al momento de escucharla, tiene en su letra  una simplicidad y al mismo tiempo una profundidad que hace que se quede en la mente de quien la escucha,  el grupo se llama N.N. y el autor es un joven llamado Cristian Chindoy, a los que indudablemente hay que seguirles la pista. El video  es también bastante llamativo precisamente por su falta de pretensiones, simplemente lo que hicieron fue recalcar con imágenes sencillas  en un stop motion  bastante singular  lo que dice la letra. También la percusión  en un solo brillante eriza los pelos del escucha. Vale la pena apoyar este tipo de proyectos de  estos jóvenes que se enfrentan a todos los retos posibles a la hora de edificar un sueño determinado.  Darse a conocer  es complicado, pero cuando se tiene un producto de buena calidad, el esfuerzo vale la pena.
Me cuestiono a menudo acerca de cómo esta generación va a recordarse en unos años, me  pregunto qué matices pueden formar una  era  y cómo se proyectarán en el tiempo; es difícil  porque  ahora se tienen todas los recursos posibles para saber más, para conocer más, para  conectarse con todo el mundo, pero a veces pienso que el trabajo es  demasiado  por el exceso de información y hay algo  que impide  que se aprovechen al máximo todas las herramientas que se tienen para generar memoria en un  tiempo que  pasa demasiado rápido y donde cada día  se transforma de inmediato en un  pasado atosigante. Pero siguen apareciendo estos personajes que se enfocan  de manera definitiva  en lograr sus objetivos, esos son los constructores de su tiempo y de su historia, ellos marcan la pauta y dan el ejemplo  en una era donde  hay más datos que tiempo y donde hay que dejar pasar de lado  tanto byte para encontrar más latidos en los corazones de quienes están edificando un momento en el tiempo. No hay que dejar de soñar, no hay que dejar de cantar, no hay que dejar de  bailar… al contrario, cada acción debe ser constructiva en la medida que permita  una identidad propia y donde  la gente deje de mimetizarse en modas o estilos que los alejan de su propia individualidad. Tienen lo más importante… tiempo, por eso hay que aprovecharlo, así como estos artistas antes mencionados, ellos son constructores de la nueva historia.