A todos (o a la gran mayoría) nos encanta asustarnos. Ver películas, escuchar cuentos, oír historias sobre fantasmas, monstruos o conspiraciones hace que la adrenalina se disipe por el cuerpo porque al fin y al cabo es un miedo controlado. Soy de los que cree ciegamente que esa sensación de temor, de pánico, de terror es algo que debe experimentarse y pues la mejor forma de hacerlo es a través de las opciones que nos presentan los medios como el cine y la televisión y obviamente la literatura.
Pero más escabroso que el terror de una película que sabemos viene de la ficción, es cuando lo que nos genera ese pánico está basado en hechos reales. A algunos les da mucho miedo todo lo que tiene que ver con la guerra, los asesinos, los ladrones o los desastres naturales. A otros nos aterran los fantasmas y las historias macabras que se ciernen sobre las casas o los lugares que han sido objeto de estudio. Cuando el objeto del terror viene de nuestra propia realidad, es obvio que como seres vivos logramos identificarnos ante situaciones que están ahí latentes, de las que podríamos ser protagonistas.
http://www.colombia.discovery.com/?x-country=CO&redirect-session=CO
Discovery Network se ha hecho un nombre definitivamente confiable en el mundo actual, es como palabra sagrada gracias al componente científico y a la credibilidad que le da a sus diferentes programas. Una vez expresé que me extrañaba que justo una cadena tan convincente tenga en un producto como Historias de Ultratumba (Discovery Channel, lunes 9.00 p.m) una audiencia tan cautiva y un target tan amplio y que estrenó su nueva temporada este 14 de marzo. Lo que pasa sin duda es que existen variados elementos a la hora de tener tal aceptación: primordialmente, la cadena. Lo que empezó como una de las pocas revistas científicas de la cultura popular (junto a Nat Geo) emigró naturalmente a la presentación de programas de variado interés; fue tal la acogida de los diferentes formatos que se fue expandiendo hasta convertirse en una red gigante con variados canales y de diferente temática. Y es que la fascinación por el mundo que nos rodea, tarde o temprano tocaría ese tipo de historias que no podemos entender o que a veces, no queremos aceptar. Luego el formato de Historias de Ultratumba está presentado con testimonios reales (¡!) de los protagonistas de cada una de las historias, sin importar de dónde sean pues hay de cada país en los que se produce de manera programada. Primero, empezó con las historias de casas embrujadas de Estados Unidos para luego ir pasando a los países latinoamericanos, incluyendo Colombia, contando en primera persona los miedos y vicisitudes que alguna vez tuvieron que vivir los protagonistas y que se recrean con actores muy parecidos y con unos efectos que poco a poco han ido mejorando. La cuestión no se da en si la gente cree o no en lo que se cuenta en el programa; la forma en que está presentado da por hecho que lo que allí narrado no tiene lugar a dudas y eso es precisamente lo que lo hace tan escalofriante. Usted, amigo televidente, enfréntese un día a una de esas historias y evalúe su nivel de miedo… si es mucho, para eso está el control remoto.
@leonardopineda