“Tengo la esperanza que este documental sea un
llamado de atención sobre el destino inexorable
que nos espera si no actuamos”
Fisher Stevens (Productor)

¿Somos conscientes realmente de nuestro papel en el futuro del planeta? ¿Somos capaces de identificar el daño que le hemos hecho a nuestro ecosistema y cuánto tiempo realmente tenemos antes que el mismo colapse? Si antes hablar del tema era algo así como una verdad incómoda, pues ahora ya no podemos seguir haciéndonos los de la vista gorda ante el inminente deterioro de nuestro planeta, de nuestro hogar. No podemos dejar de insistir ante un tema tan relevante y que sin embargo se le da tan poca importancia en la cotidianidad, sobre todo porque los valores ecologistas están subvalorados por nuestra sociedad cada vez más consumista y tecnológica. El mismo término Ecologista es asociado casi que a una estirpe de hippies que se preocupan por el futuro de La Tierra, pero la realidad es que a todos y a cada uno de nosotros nos atañe el hecho de que somos parte viva e importante de un paisaje que se está acabando a pasos agigantados. Así como hay una corriente de naturistas preocupados por el consumo de productos orgánicos, animalistas que adoran a sus mascotas y gente sembrando cilantro en maceticas de su casa, la imagen debe ser proyectada a mayor escala en el sentido que el mismo gobierno y hasta las autoridades eclesiales deben contribuir con un pensamiento que lleve a la prevención, mejor utilización de recursos y orientar en temas referentes al cambio climático. ¿Por qué las autoridades eclesiales? Se preguntarán, pues la respuesta es tan simple en el sentido que la espiritualidad considere el planeta como una creación divina que nos hemos encargado de ir destruyendo. Púlpitos religiosos y políticos deben desenfocarse en sus discursos personales y abrirlos a una generalidad precisamente como parte de un mundo cada vez más intercomunicado e interdependiente, como una especie que somos y que compartimos un hábitat con muchas otras que han ido despareciendo por obra nuestra. Es un llamado de conciencia y a la acción para permitir desarrollar políticas y leyes que empiecen de una vez por todas a generar un cambio multitudinario en acciones que propendan por la recuperación o al menos la no aniquilación de nuestro entorno ecológico.

El documental producido y presentado por el ganador del Oscar Leonardo Di Caprio está enfocado en todo lo anterior, cuenta con entrevistas a líderes políticos y religiosos que hacen un llamado de atención ante esta alarmante situación. Busca asustarnos obvio, pero para que al menos ese temor genere una reacción a todo nivel. Lo primero que hay que hacer es precisamente dejarnos impresionar por este documento visual de enorme calidad que podremos apreciar este 30 de octubre en Nat Geo a las 8:40 p.m., compartir la información, reflexionar desde la conciencia clara de nuestro papel y ahí si pensar qué es lo que podemos hacer al respecto. Es hora entonces de quitarse el velo y tener la madurez suficiente como seres humanos de enfrentar nuestras acciones del pasado y planear las del futuro en un tema que nos toca a todos.

@leonardopineda