Este 5 de julio llega a las salas de cine de Colombia ‘Adiós entusiasmo’, una película tan particular como real. Una historia que transcurre al interior de una apartamento, con una familia que podría ser cualquiera, inclusive la mía o… la suya.

Desde que inicia, cada escena es una invitación al suspenso. Es una espera para que lo inexplicable sea explicado. Se trata de Margarita, una madre encerrada en una habitación, y sus cuatro hijos que son carceleros y víctimas al mismo tiempo. Una condena que se sufre en familia.

Adiós entusiasmo es el reflejo de lo complicadas que pueden llegar a ser las relaciones en un hogar, pero al mismo tiempo es un ejemplo de cómo somos capaces de adaptarnos a cualquier circunstancia por inverosímil que parezca. De cómo hacemos del caos una rutina.

Esta película, que es la ópera prima del colombiano Vladimir Durán, combina el drama y el humor de tal forma en varias escenas que es difícil resumir las emociones que despierta. Eso sí, el final –como no podría ser de otra forma- es tan inesperado como conmovedor. Familia es familia, así sea como la de Adiós entusiasmo.

La cinta llega a nuestro país con un recorrido internacional previo, incluyendo el estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Berlín y el premio como Mejor Película Colombiana y Mejor Director de la competencia Internacional en el Festival de Cine de Cartagena.

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