La fonoteca y biblioteca bien podrían formar parte de los departamentos de la radio, pues desde allí se desarrollan actividades de formación y capacitación. Llegar a una emisora y visitar estos lugares no sólo muestra organización, sino un espíritu de amistad en el compartir.
Los sonidos de ayer y hoy, al igual que manuales, cursos y documentos, demuestran que los radialistas tienen la posibilidad de actualizarse y reconocerse en el crecimiento y proceso de la produccion radial. A propósito ¿Cuántos libros hay en tu emisora? ¿Cada cuánto se actualiza la adquisición de los mismos? y tu fonoteca ¿cómo va?. Recuerda amigo radialista: si no lees, poco tendrás que decir y entonces caerás en zonas seguras y poco creativas.
El formador de radio, Amable Rosario, escribió hace algunos años «La fonoteca en la emisora popular». El texto se convierte en herramienta útil para cualquier estación que trabaje de manera organizada y sistematizada cada uno de sus recursos.
Pero, desde el autor: ¿qué significa esta dependencia? ¿Quién en nuestra radio puede desarrollar esa tarea? La clasificación de este espacio y su mantenimiento forman parte, entre otros temas, de un manual que sigue vigente para revisar cómo está nuestro departamento o, nuestros archivos bien sean escritos o sonoros.
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http://titoballesteros.blogspot.com/2013/05/fonoteca-y-biblioteca-radiofonica.html
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