Un retiro radiofónico es un punto de escape en el que los miembros de la emisora forman lazos de amistad, reflexionan sobre su Proyecto Político Comunicativo, las razones por las que están en ese medio, la forma como sirven a la comunidad y se ponen en favor de los más necesitados. En este audio: ¿Por qué necesitamos un retiro radiofónico? 10 pasos para vivir el mejor el retiro, cuándo no organizarlo y cómo evaluarlo.
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Por llegar tarde a cada emisión (Perdóname señor). Por improvisar permanentemente excusándome en mi gran experiencia (Redímeme señor). Por no preparar bien mis programas (Dispénsame señor). Por poner el mismo fondo musical en mi programa (Excúsame señor). Por no usar efectos de sonido en mis espacios sonoros (Absuélveme señor). Por no tener guiones o escaletas en mi horario de emisión (Tolérame señor). Por comunicarme a última hora con el operador de sonido (Condóname señor). Por no usar fuentes en mis programas (Indúltame señor, indúltame señor, indúltame señor). Por hablar tanto y no escuchar a las audiencias (Sálvame señor). Por vender información al mejor postor y hacer daño al oficio (Protégeme señor). Por no dejarme ayudar imponiendo siempre mis puntos de vista (Exímeme señor). Y por no hacer un retiro radiofónico (Guárdame señor)
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