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Como tuvo buena acogida la participación del Periodista Jair Salazar en nuestro blog, volvemos esta semana con otra reseña táctica del partido a la manera del director del Programa Tribuna Deportiva .

El siguiente es el comentario de Jair Salazar :

Los dirigidos por Julio Comesaña deben estar preocupados porque no se permitió la alegría , ni la sonrisa, ni la felicidad, no los acompañó ningún ingrediente de estos sino la tristeza por empezar a perder la ilusión de clasificar a la fiesta final y abrirle las puertas a otro mal recuerdo que ronda al Real Cartagena , el descenso.

Real Cartagena tiene una dependencia magna del argentino Gabriel Fernández , pesa la ausencia de Harold Macias y de Reynaldo Leoncio Alegría , de nada sirve trabajar en la semana para buscar un desarrollo táctico y estratégico acorde con las necesidades; que son buenos sí, los que la desarrollan , son buenos jugadores los que debe tener el equipo pero sino desarrollan en el terreno de juego un trabajo acorde, va a ser sumamente complicado.

Si son buenos los jugadores que tiene el equipo, deben desarrollar también un buen trabajo táctico, algunos jugadores carecen de virtudes ideales para jugar el sistema y táctica que utilizan .

Prevaleció el 4-3-1-2 en el Real Cartagena , que pasó a ser finalmente un 4-2-2-2 . El visitante dirigido por Alberto Gomero manejó un 4-2-2-2- , la parte colectiva fue la virtud del visitante , Real le permitió que le jugaran fútbol en sus propias barbas, le dio el balón , le dio el espacio, le dio el tiempo y casi los tres puntos , Real no tuvo inteligencia, no tuvo intuición, velocidad, achique, anticipo y mucho menos encimaba cuando el Chicó le proponía muy poco y  le permitieron lo más importante en el rectángulo , el espacio donde podían disfrutarlo como mejor aliado del buen fútbol,  a un  equipo que como el Chicó  sabe jugar fútbol  y aprovechó los espacios que le dio el Real, el local parecía el equipo de Eduardo Pimentel , la potencia, la fuerza y la resistencia desaparecieron en el elenco de Comesaña , el anticipo arriba y debajo de otros partidos fue historia, la fuerza mental y el oriente para jugar buen fútbol se quedó en la concentración.

Al estadio se llegó con una Displicencia como la del central Tobon y las nulas proyecciones de los marcadores o laterales que uno no sabe que tenemos cuando queremos que marquen y no lo hacen ni con una tiza, cuando queremos que abran la cancha , que salgan, que desde su posición se dediquen a marcar , dejando al equipo sin sorpresa y sin salida por los costados ,  la seguridad de Távima fue la que mejoró el sector posterior que junto a Didier Muñoz , nos salvó de una derrota .

Didier Muñoz le da fuerza mental al equipo para actuar con perfil diferente al partido , o sea con cambio de actitud , Didier Muñoz que muestra cada día enormes progresos , no se puede olvidar que no tiene licencia para equivocarse, es el único que no puede equivocarse así no hayan anticipado a Gersson González, que se repuso del cobro del tiro penalti que tapo Muñoz al minuto 5 del segundo tiempo , que pudo ser por exceso de confianza y virtud del arquero del Real Cartagena que en el partido le detuvo cinco remates con sello de gol al Chicó .

El trabajo de John Alex Cano y de Rojas los laterales, está para revisar , profesor Comesaña , igual que el de Tobon en el sector posterior, lo de Diego Córdoba que no fue el guerrero de los otros partidos , dio ventajas le tengo que recriminar, a Frank Pacheco se le olvidó que el sabe jugar y la flaqueza de su fútbol lo dejaron fuera del terreno y lo mandaron a la ducha para el segundo tiempo. Luís Fernando Iriarte, se le vio solo , poco productivo quizás por la ausencia de Fernández, sin embargo pudo aportar lo que sabe con la presencia de Eder Hernández, que se juntaron y lograron de pronto en el segundo tiempo mayor efectividad en el manejo de la pelota.

Nos cansamos de esperar a Pedro Ortega que en su segundo año en Cartagena ha demostrado que le queda grande el equipo , Tanto a Chicó como a Real Cartagena le pudimos observar un partido con mucha displicencia , pero de lo que todo mundo habla es de la displicencia de Pedro Ortega para jugar , la apatía para asociarse o generar fútbol ofensivo, el noventa por ciento de los balones que pasaron por sus zapatos terminaron en poder del rival , parecía jugar para el Chicó, ni crea, ni toca, ni piensa individual ni colectivamente , es preferible en ese puesto tener a Camilo Marrugo o a José Manuel Nájera que le han aportado más al equipo en las pocas oportunidades que le han dado .

Los delanteros que no tenían claridad mental para definir, se les vio ayudando a generar fútbol creativo en el caso de Sillero que la bajaba desde los tres cuartos de cancha y Rentaría con su velocidad que se le fue en hostigar y hostigar a los buenos defensores de la visita, pero no fue suficiente .

Los cambios le dieron resultado al Profesor Comesaña , sobre todo el de Eder Hernández , responsable material del empate con su gol al minuto 47 del segundo tiempo, pero fue productivo por su aporte colectivo ya que indudablemente cuando no tenía el espacio y el balón , lo busco y creó zozobra al rival.

Para el fútbol que aportó, si se le puede decir así, la llegada de Luis Cassiani era preferible la permanencia de Carlos Rentería, al fin y al cabo goleador es goleador pero en la cancha , Profesor Comesaña, el párvulo Camilo Marrugo se le olvidó que inicia , parecía un veterano más del equipo, se le vio tomando la pelota con confianza y atrevimiento , tocando, creando, por eso el error de no rematar cuando tenía la distancia, cuando tenía el perfil y no lo hizo se le perdona , hay que darle apoyo , hay que darle animo que tiene madera como su hermano Cristian en Independiente Santa Fe para esto del fútbol para rato.

 

JAIR SALAZAR

(Director del Programa Tribuna Deportiva – Todelar Cartagena )

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