Video tomado del Canal de Youtube diariodeportes (Cortesía de Telmex- Une/ www.golgolgol.net y RCN, sin fines comerciales).
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Hubiese querido ir a Barranquilla a alentar al equipo pero las obligaciones familiares me lo impidieron, como ustedes saben estamos «recién paridos» y nuestra familia es corta además de que desde el día lunes nuestra empleada de labores en la casa, tenía permiso (ella si) para ir a La Arenosa a ver el clásico costeño, es decir, no fui yo pero mi empleada fue en representación de la familia lo que demuestra a las claras que la afición por el Real es «un asunto de familia».
Tampoco pudimos acompañar a los amigos Lindo922, Fhbarrios y Kalamari, los cuales estuvieron observando el partido «al calor de unas frías» y constantemente me estuvieron llamando ya que no perdían la esperanza de que los acompañara un rato (cosa que les agradezco). En todo caso miramos el encuentro en la tranquilidad de mi hogar y solamente interrumpido por los llantos de mi hija y las dos veces que tuve que irle a cambiar los pañales .
En esas circunstancias pudimos apreciar un buen compromiso en donde se vio un buen fútbol de principio a fin y en el cual Real Cartagena vendió cara la derrota. Junior con una mejor nómina le tocó sufrir las verdes y las maduras para vencer al equipo heroico que planteó un buen esquema de juego haciendo difícil el accionar del cuadro tiburón .
Hubert Bodhert, sigue demostrando que es un técnico interesante y que sabe leer bien los partidos y durante todo el encuentro su equipo mostró un orden táctico evidente poniendo en calzas prietas a su rival que sólo pudo definir el partido gracias a dos jugadas de penalty sancionadas por el amigo Buitrago, las mismas que dejaron algunas dudas por la manera como ocurrieron .
La primera, un agarrón de Mauricio Arquez, que inicia fuera del área que por inercia y viveza del atacante barranquillero culmina dentro y que Hernando Buitrago, no duda en sancionar, esta falta es perfectamente ejecutada por Teofilo Gutiérrez, para el 1-0 a favor del Junior. Cabe anotar que Junior tuvo muchas opciones de gol que fueron bien conjuradas por el arquero Delgado y si contamos las opciones y el grado de peligro de las mismas pudiéramos decir que el cuadro de La Arenosa fue ligeramente superior a los nuestros, pero hay que ponderar la manera como Real jugó este partido, el que al final perdió pero como dicen por ahí «con las botas puestas» y eso es un buen augurio para lo que resta de este corto cuadrangular en donde todos los equipos tienen aspiraciones y en donde no hay rival pequeño y por ende se debe afrontar esta parte del torneo de la forma como Real lo hizo en este partido, entregando hasta la última gota de sudor.
Real fue un equipo aplicado tácticamente, sus elementos no dieron un balon por perdido y estuvieron ciento por ciento comprometidos con la causa y eso al fin y al cabo es lo que la hinchada espera de los jugadores que portan la camiseta con los colores de esta tierra.
El segundo penal fue más claro pero paradójicamente fue más dudoso aun ya que la mano que se da en el área y que para la retina luce protuberante, a mi juicio fue involuntaria pero por la rapidez de la acción toca darle el beneficio de la duda al hombre de negro que no en vano se ha ganado el remoquete de «Mister Bean», por el asombroso parecido que tiene con este personaje .
El titulo de esta entrada hace alusión a la actuación localista de este arbitro que expulsó a Mauricio Arquez, por una falta que a mi modesto parecer era para tarjeta amarilla pero perdonó a Cesar Fawcett, en una falta que estuvo bordeando los limites de nuestro ordenamiento penal ya que el atlanticense «encendió a patadas» a un jugador del Real y el amigo «Mister Bean» sólo le sacó tarjeta amarilla a esta joyita que no tuvo reparos ni pudor para agredir de manera salvaje a un contrario sin considerar siquiera que era visto en directo por miles de personas .
En resumen, un buen partido el que Jugó Real Cartagena, pero lamentable el pobre nivel individual de algunos jugadores que deben levantar para los próximos compromisos, lamentable también el tiro penalty desperdiciado por García y toca pararle bolas a este aspecto ya que en dos partidos los jugadores auriverdes han marrado dos tiros de esta naturaleza razón por la cual se debe trabajar fuertemente entre semanas este punto.
Síntesis del partido Árbitro: Hernando Buitrago – Bogotá Asistente 1: Mauricio Camargo – Boyacá Asistente 2: Alberto Escalante – Norte Cuarto árbitro: Ricardo Rojano – Atlántico
Atlético Junior: Didier Muñoz: Hayder Romero, Roller Cambindo, Camilo Cebellos, César Fawcett; Alex Jaramillo, Jorge Casanova, Giovanny Hernández, Emerson Acuña; Norvey Orozco y Teófilo Gutiérrez.
Cambios: Víctor Pacheco por Orozco (27′), Braynner García por Cambindo, Luis Carlos Ruiz por Pacheco (72) Amonestados: Fawcett, Acuña Goles: Gutiérrez (58 y 83)
Real Cartagena: Luis Delgado; Alexander Anaya, Harold Macías, Armando Maldonado, Giovanni García, Mario Tapias, Luis Sierra, Mauricio Arquez, José Nájera, Jorge Luis Ramos (Sub 18), Nestor «Palmira» Salazar
Cambios 22 PT Edwards Jiménez x Jorge Luis Ramos (Sub 18) 00 ST Rafael Márquez x Harold Macías (Lesionado) 17 ST Oscar Santos x Mario Tapias
Lo importante de todo es que Real tiene una gran afición que lo sigue a todas partes y tiene hinchas comprometidos como el señor CARLOS SANABRIA, el cual se encuentra en estos momentos con algunos quebrantos de salud pero que vive 100% en función de su equipo .
El señor Sanabria es uno de los hinchas más representativos del Real Cartagena al que desde esta tribuna le deseamos pronta mejoría.Hinchas como Carlos Sanabria, no se ven todos los día y por eso siempre tendrá un lugar destacado en nuestro Blog.
Esto nos dijo el Señor Sanabria hace algunos meses: «Soy hincha verdadero del Real Cartagena desde el año 1992, yo era un hincha solitario, yo tenía mi corneta que la hice yo mismo luego de que la viera un día en el aereopuerto a un muchacho en un recibimiento que se le hiciera al equipo, le pedí el favor de que me la prestara, la vi, la reparé detenidamente y la copie y es hora de que todavía me acompaña, desde esa època estoy acompañando al equipo y avivando a sus jugadores».
Con el favor de Dios y con la buena energía de todos tendremos al Señor Carlos Sanabria por mucho rato dándole su apoyo sincero al equipo al pesar de no ser un cartagenero raizal pero su amor por estos colores es tan grande que nos contagia a todos con su entusiasmo.
Y creo que Don Carlos es una de las personas más contentas al ver como esta afición crece cada día más y se va propagando entre todos nosotros con el sentido de pertencia que se le va inculcando a nuestros hijos. Una muestra de ello es el hecho de que en las pasadas fiestas del 31 de octubre fueron muchos los niños que lucieron orgullosos el uniforme del Real Cartagena.
para la muestra un botón, este es MOISES RODRIGUEZ, el hijo de nuestro amigo Remberto (Heroiko). El Moiss, como le dicen cariñosamente, es un fiel reflejo de esa hinchada que viene germinando y que hay que cultivar.
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El siguiente texto me ha sido enviado por un miembro de la Barra Rebelión Auriverde y Blogger colaborador permante de este espacio (PUCHILIN).
Es increíble el poder que sienten ciertas personas de atropellar a otros seres humano solo por tener un uniforme. La policía nacional una institución que debe velar por salvaguardar la integridad de las personas, parece que no tiene su misión muy bien definitiva. O quizás sí la tienen definida pero el proceso que les permite educar a todos sus agentes no se está realizando de una forma óptima.
Ayer en el juego Junior – Real Cartagena, se vio todo tipo de abuso por parte de la policía del departamento del atlántico. En la puerta norte del estadio Metropolitano, la barra REBELIÓN AURIVERDE se preparaba para ingresar al estadio, cuando los señores de verde decidieron que los bombos no podían ingresar. ¿Como así? se preguntaban todos. Para los que de pronto no están muy metidos en los temas del barrismo, les aclaro que los bombos son un elemento esencial para cumplir con el objetivo de una Barra (alentar al equipo). Incluso estos (los bombos) son denominados el corazón de una hinchada.
No les basto a los señores agentes con no dejar entran los bombos, sino que además los partieron, lo cual considero como un acto gravísimo, ya que estas personas no tienen la mas mínima idea de todo el esfuerzo que hacemos nosotros los jóvenes para comprar los instrumentos que nos permiten alentar al equipo de nuestros amores (Real Cartagena ). Haciendo salvedad que a diferencias de otras ciudades donde las barras reciben colaboraciones de las directivas para hacerse con elementos que le permitan armar el carnaval en la tribuna, nosotros todo lo que conseguimos es con nuestro propio dinero, el cual no es que sea mucho debido a la precaria situación económica en la que se encuentran muchos de nuestros integrantes.
Cuando me refiero a colaboraciones, no quiero decir que nos den la plata de 2 partidos por semestre. Cuando me refiero a colaboraciones, quiero decir políticas establecidas por las directivas que permitan retribuir en cierto grado todo el esfuerzo que hacemos para ver a nuestro REAL CARTAGENA. (Políticas como la reducción en el precio de la boletería para nuestros integrantes que siempre han estado ahí, incluso en los momentos más dolorosos de nuestro equipo).
Siguiendo con el tema de lo que paso en Barranquilla no me explico cómo esta ciudad toma medidas que difieren a la de las demás plazas. Se acuerdan cuando la dimayor decidió «tumbar» la ley que no le permitía a la hinchada visitante viajar a los estadios donde jugaba su equipo. Resulta que esta ley la decidieron quitar para la fecha «clásicos» del semestre anterior. Es decir en esa fecha todo volvía a la «normalidad», las hinchadas visitantes podían trasladarse a los estadios donde jugara su quipo, y podían llevar todos sus elementos (trapos, banderas, bombos, redoblantes). Real Cartagena jugaba en ese entonces con junior en la ciudad de barranquilla, si mal no recuerdo el partido era un domingo. El día anterior en la capital del país, jugo Millonarios – Santa Fe, y pudimos observar como efectivamente la ley que no le permitía ingresar al quipo visitante todos sus elementos se había caído. Al día siguiente en barranquilla cuando la barra hizo su presencia a la capital del atlántico, nos encontramos con la sorpresa que no podíamos ingresar ningún elemento, que incluso no podíamos entran al estadio con la camisa del Real. Que le sucede a la policía de barranquilla, cual es el odio con nuestra hinchada. No quiero santificar a nuestra barra, se que mucho de nuestros integrantes tienen problemas de drogadicción, como incluso los tiene la misma policía. O díganme si en la Policía Nacional, como en todas las instituciones no está el ladrón, el mentiroso, el drogadicto, incluso me atrevería a decir que hasta fleteros.
Lo que no entiendo es cómo en barranquilla se toman medidas diferentes a las demás plazas, como si se tratara de otro país, o como si las medidas tomadas en el futbol nacional fueran para todos menos para ellos. ¿O es algo personal con la hinchada de Cartagena?
Ya para terminar les digo que nos sacaron del estadio 15 minutos antes de finalizar el partido, mucho de nuestros integrantes ante la negativa de salir fueron golpeado salvajemente. A muchos (incluyéndome) nos echaron a la mansalva gas pimienta en la cara directamente a los ojos, no les recomiendo que algún día se dejen llevar por la curiosidad y se echen esta sustancia, el ardor que se siente es insoportable, incluso quedas ciegos por varios minutos.
Lo que causa indignación es que cuando junior juega acá, al finalizar el compromiso la puerta de la tribuna donde nos ubicamos la cierran y permiten que ellos (hinchas del junior) observen todo su juego completo, y salgan al final del mismo. Después de 30 minutos aproximadamente abren la puerta de la tribuna de nosotros ya cuando los hinchas rojiblancos han abandonado la ciudad.
¿Porque no hacen lo mismo en el metropolitano?
Por eso hoy exijo que en el juego REAL CARTAGENA VS JUNIOR no se les permitan a los hinchas tiburones el ingreso de instrumentos musicales, porque:
O TODOS EN LA CAMA O TODOS EN EL SUELO.
PD: Ojala la policía nacional obligara a todos sus agentes a leer su Misión mínimo una vez al día.