Que los futbolistas son figuras públicas, de eso no hay ninguna duda y que su comportamiento es tomado como referente por muchas personas, eso tampoco admite discusión, más en un mundo donde el deporte y en especial el fútbol, en donde sus practicantes son vistos como ídolos y de alguna manera imitados por niños y jóvenes que ven en los futbolistas unos iconos y unos espejos a los que quisieran emular en un futuro.

Esto hace que las actuaciones públicas de los deportistas sean observadas con lupa, claro está, son humanos y tienen sentimientos y arrebatos como cualquiera de nosotros pero se les exige también mesura al momento de reaccionar, máxime sin son personajes que se encuentran devengando grandes sumas de dinero y de cierta manera representan los colores de una ciudad.

El hincha a veces es visceral y reacciona apasionadamente sobre todo si se encuentra dolido al ver que aquellos que supuestamente los están representando,  actúan prácticamente como sus «enemigos» y en cada jornada pareciera que «jugaran para el otro equipo» ya que sus errores cuestan goles y esos goles hacen perder puntos valiosos a sus actuales divisas.

Toda esta chachara para criticar el comportamiento de uno de esos referentes del Real Cartagena, del jugador que más dinero cobra en la institución y de aquel cuyos errores le costaron al equipo varias derrotas .

Me refiero al defensa Central Humberto Mendoza, a quien una joven un poco alterada le hizo un reclamo en su cuenta de twitter pero el jugador en vez de ignorarla como hacen muchas figuras públicas ante los reclamos de algunos de sus fans, se puso de tú a tú con la joven y digámoslo en palabras castizas: «se le salió el indio» , despertando la ira de muchas personas en las redes sociales.

 Los futbolistas merecen respeto pero los aficionados también y al parecer a muchos jugadores se les olvida que ellos comen por el dinero que el hincha paga, para verlos «supuestamente» defender los colores de la divisa amada por ese fanático que se desvive por el equipo de su ciudad o su región.

El que tiene una cuenta de Twitter es porque le gusta tener seguidores o sino que lo diga más de un ex presidente por ahí, es por esto que les dejo el intercambio de trinos entre el futbolista Humberto Mendoza y una de sus seguidoras para que juzguen ustedes si la actitud asumida por el deportista estuvo acorde con su condición de «figura pública».

Pasando a otro tema, Real Cartagena terminó este semestre con demasiada pena y muy poca gloria, en un torneo que tuvo de todo, tuvo por ejemplo, al técnico más impopular que ha pasado por estos lares, incluso más impopular que el amigo Héctor Céspedes, que casi nos lleva de la B a la C.

Hombre claro que estamos hablando de Mario Vanemerak o «Kid Vanemerak», como lo bautizamos en una entrada anterior. Un hombre que antes que dirigir bien a su equipo se dedicó a cazar peleas con todo el mundo y al que se le volaba la piedra y se le iba la lengua con facilidad.

Mientras estaba en esas, el buen Mario fue conduciendo al equipo a las últimas posiciones y fue también acabando con la paciencia de los hinchas y por ahí derecho logró hacer que los directivos tomaran la decisión de sacarlo a sombrerazos para traer al señor Basilico González, quien a decir verdad tampoco es que esté mostrando mucho hasta el momento.

Pero también hemos visto jugadores sin compromiso, jugadores que parece que estuvieran pensando en otra cosa o que no quisieran estar en este plantel, jugadores a los que la edad y los reflejos ya han abandonado y que piden a gritos el retiro aunque han contado con la suerte de que algunos técnicos y directivos son más ineptos e incapaces que ellos y los siguen contratando.

Hemos visto también a jugadores jóvenes pero con nada de sangre en las venas , «pechofrios» como suelen llamarle en los países del cono sur y hemos visto a otros que lamentablemente se equivocaron de deporte y de profesión pero que cuentan con el respaldo de familiares y empresarios que se dan sus mañas para «embonárselos» a aquellos equipos que les gusta recoger a cuanto «paquete» hay por allí, que caray, todo el mundo tiene derecho a trabajar pero nos gustaría que al menos por un campeonato NO TRABAJARAN EN EL REAL CARTAGENA.

Bueno esta es la repetición de la repetidera, esperaremos que nos den los nombres de los que salen y esperaremos escuchar el listado de los que llegan para ver si esta vez sí le atinan y no nos vuelven a armar otro circo como se nos ha venido acostumbrando con la anuencia del periodismo «extraño» que tenemos por acá ya que al parecer muchos de los representantes de este gremio prefieren la cuña, los favores y las boletas de cortesía a tener un equipo digno y que no esté bregando siempre por no descender. ¿Hasta Cuando Cartagena? –

 

En cuanto al partido, muy poco que decir, un 1-1 que por lo menos impide que se nos lleven los tres puntos de nuestra casa ya que en el Jaime Morón, prácticamente se fue la clasificación.

 

Trece puntos que se perdieron en nuestro feudo hubieran servido para que Real Cartagena con 33 puntos estuviera tranquilo en el segundo lugar de la tabla de posiciones pero como dicen por ahí «si mi abuela no se hubiera muerto… seguramente estaría viva» , ya no podemos llorar sobre la leche derramada y toca esperar para ver si en el próximo semestre NO HAY CAMPO PARA EL DESCENSO.