Cuando salió Hubert Bodhert del Real Cartagena hicimos una entrada titulada «HASTA LUEGO PROFESOR HUBERT BODHERT» y en esa oportunidad entre otras muchas cosas le deseamos al Profesor que descansara «un tiempo y Dios quiera que algún día regrese con más conocimientos y experiencias y con el carácter y la personalidad que lo caracteriza para sacar a este equipo CAMPEÓN. OJALA TAMBIÉN QUE EN ESA OCASIÓN RECIBA MEJORES ELEMENTOS PARA TRABAJAR Y NO SE DEJE IMPONER ALGUNAS COSAS PORQUE SABEMOS QUE USTED TIENE TODO EL TALENTO PARA DIRIGIR UN EQUIPO PROFESIONAL EN CUALQUIER LIGA DEL MUNDO».

Pues parece ser que el buen técnico regresó pero no acató nuestro consejo y volvió para hacerse cargo de un equipo con PEORES jugadores de los que en su oportunidad dejó, adicionalmente retoma la dirección del cuadro auriverde en una posición más complicada que aquella en la que dejó a la institución y regresa también dejándose imponer a un grupo de elementos mediocres, sin ganas de entregarse por la causa, sin sangre en las venas, derrotados y totalmente indolentes sobre la situación por la que atraviesa el equipo y su sufrida hinchada.

Lo que ocurrió este miércoles en el partido ante la nomina alterna del equipo Los Millonarios es como para ponerse a llorar, el espectáculo brindado por los jugadores del Real Cartagena fue bochornoso, humillante y vergonzoso para una ciudad y una afición que llena de ilusiones fue a ver este regreso de Hubert Bodhert nuevamente como timonel del equipo.

Pero si la afición se sintió avergonzada no quiero ni pensar que pasaba por la cabeza del técnico cuando veía con impotencia como sus pupilos arrastraban las piernas y se veían superados en todas las líneas por los imberbes miembros del equipo capitalino quienes prácticamente terminaron jugando al bobito con los doblegados jugadores del equipo cartagenero.

Parodiando aquel tema del desaparecido Maestro Jairo Varela: «faltó un pañuelo para secar las lagrimas» porque lo observado en el gramado del Jaime Morón no dejaba otra opción que echarse a llorar a moco tendido por la horrenda suerte que le espera al Real Cartagena si sigue jugando de esta manera, lo que vimos fue una verdadera plebedad, algo grotesco, escenas deprimentes que no quisiéramos que se repitieran, unos jugadores faltos de reacción, que rehuían el contacto con el balón, que se apiñaban en su campo y que prácticamente fueron unos observadores más de la forma como Millonarios se apoderaba de la cancha y del esférico ultrajando y humillando de manera inmisericorde a los elementos del otrora llamado equipo «heroico» y por ahí de paso abochornando también a los espectadores que no veían la hora de que acabara ese suplicio.

Pésimo comienzo el de Hubert Bodhert, técnico del patio que sinceramente no se merecía que sus pupilos le brindaran este lánguido recibimiento.

Mañana regresaran los defensores de oficios a decir que no todo está perdido y a sacar las calculadoras para hacer las consabidas cuentas alegres pero los que estuvimos en las tribunas y escuchamos los comentarios de las personas apostadas en ellas sabemos que ya la gente no come cuento y es consciente que tenemos un equipo casi que confeccionado a propósito para irse para la B.

 Llevo varios años diciendo que los directivos del Real Cartagena han demostrado hasta la saciedad no tener idea de fútbol y hoy lo ratifico, este año han contratado más de 25 jugadores de medio pelo gastándose un dinero que se ha podido aprovechar trayendo 10 jugadores de cartel, los señores directivos se dieron el lujo de desbaratarle el trabajo al profesor Hubert Bodhert contratando a dos técnicos desactualizados y que no tenían un estilo de juego definido, dos verdaderos maestros de la improvisación que le hicieron un daño mortal al equipo.

 Hoy estos directivos vuelven a poner en la hoguera a un hombre noble como lo es Hubert Bodhert, que tiene muy buenas intenciones pero que desafortunadamente no cuenta con los hombres idóneos para cumplir los objetivos, ojala y Dios quiera que nos equivoquemos pero en estos momentos la B se observa bastante cerca y parece que en MAYUSCULA.