Por Reynaldo Espinosa, Director Ejecutivo Concordia Investments

Si usted se encuentra en una situación de iliquidez y comienza a evidenciar que no es capaz de cubrir los compromisos pactados por su empresa, entonces le sugiero que comience por declarar que está en el medio de un problema.

¿Por qué?

Por la sencilla razón que si usted no es capaz de pagar sus compromisos financieros, tampoco va a ser capaz de cumplir con los objetivos trazados para este año y, peor aún, dependiendo de la gravedad del problema, se pondrá en riesgo el mismo negocio.

Los acreedores tienen vías legales para recuperar sus acreencias. Pueden iniciar una demanda ejecutiva en tribunales que definirá el embargo de algún bien de la empresa (y/o de quienes hayan firmado el crédito) para continuar con el remate del mismo,  y también pueden —2 o más acreedores— solicitar la entrada de la empresa a ley concursal (Ley 1116 en Colombia o Chapter 11 en USA).

Además de lo anterior, proveedores o bancos impagos sencillamente dejan de vender (o prestar recursos) a la compañía, con lo que la empresa podría experimentar una baja en volúmenes producidos, lo cual afectará su relación con los clientes y le dará un golpe mortal a su flujo de caja.

¿Qué hacer en estos casos?

En este tipo de casos es vital actuar rápidamente. Recuerde que el tiempo que demore en solucionar el problema será directamente proporcional al tamaño del mismo. Temas de liquidez y de acreedores impagos tienden a empeorar en el tiempo, nunca a solucionarse por arte de magia.

  1. Defina qué es lo que está causando el problema de liquidez. Puede estar provocado por una baja en volúmenes de ventas, menores precios de venta, un fuerte ajuste en márgenes de venta, una mala rotación de cuentas por cobrar o una mala estructuración de sus deudas, entre otras. Necesita entender el origen del problema para determinar si es una situación coyuntural o de mas largo plazo. El plazo de solución del problema definirá en buena parte el «remedio» que se debe aplicar.
  2. Comprenda cuáles son sus deudas en detalle. Tome a su contador y revise el detalle de sus proveedores, deudas financieras, y otras. Entienda cuáles de éstas están impagas y por cuánto tiempo, realice una proyección semanal de vencimientos de deudas y entienda si es capaz de cancelar los próximos vencimientos. De este ejercicio podrá concluir si el problema es con algunos pocos acreedores o si se trata de una situación que afectará masivamente a muchos acreedores.
  3. Establezca un plan de solución al problema. En el mejor caso, si su problema de liquidez tiene una solución de corto plazo y el número de acreedores afectado no es numeroso, usted puede acercarse a estos acreedores impagos y proponer una reestructuración de acreencias en términos aceptables para su compañía y para el acreedor. En cambio, si el problema es permanente y/o el número de acreedores afectados es relevante, entonces tendrá que contratar una empresa especialista en temas de reestructuras e insolvencia para definir un plan de acción que puede pasar por una reestructuración de acreencias, venta de activos, incorporación de nuevo capital o presentar una solicitud de concurso (Ley 1116 o Ch 11). Concordia Investments puede prestarles el servicio especialista que ustedes necesitan para estructurar este plan de acción, asegurar un buen término en la negociación y no afectar mayormente la operación de la empresa en este proceso.
  4. Asegure el éxito en la negociación con los acreedores. Recuerde que cuando múltiples acreedores están involucrados en una reestructuración, las negociaciones pueden tomar meses y suelen ser muy difíciles dado que no todos los acreedores tienen la misma visión del problema y de la solución. Los niveles de dificultad en la negociación normalmente se incrementan mientras más acreedores tenga que negociar o bien exista una fuerte disparidad de montos y/o garantías entre ellos. Nuevamente, nuestra recomendación es que contrate especialistas como Concordia Investments que puedan dirigir exitosamente una negociación con estas características.
  5. Tome medidas correctivas. Una vez reestructuradas sus deudas, tome todas las medidas correctivas que permitan asegurar que un problema de esta naturaleza no vuelva a suceder. Claro está que un problema serio de mercado o una crisis global como la del año 2008 probablemente lo puedan afectar pese a todas las medidas que pueda haber adoptado. Muchos de los problemas tienen origen en el management de la compañía y en estos casos, pese a lo duro que pueda llegar a ser, es recomendable tomar rápidamente las decisiones que involucren personas, estructuras de administración o el mismo gobierno corporativo de la empresa.

Espero que este artículo les pueda ayudar en una situación de acreedores impagos. Lo más importante es actuar rápidamente tal de impedir que un problema de uno o dos acreedores se transforme en una inmensa bola de nieve que los deje sin más escapatoria que una reestructuración concursal o eventualmente una liquidación.

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