Imagen tomada del grupo de Facebook ‘El Líbano es una Rechimba’

Este es un repaso por los antecedentes del señor Jesús Antonio Giraldo Vega, hoy aspirante a repetir el cargo de alcalde del Líbano, Tolima, que ocupó en el periodo del 2012 – 2015.

Lo primero que debo decir es que me indigné por las recientes fotografías publicadas en redes sociales que mostraban filas de gente desinteresada e ingenua dejándose comprar por comida en el parque central —ubicado, paradójicamente, al frente del palacio municipal—, y recordé lo que me decían conocidos en algunas veredas del pueblo en la campaña del 2011 cuando aceptaban que ‘Toño’, como lo conocen muchos, les regalaba tejas y cemento.

Esas escenas me impulsaron a escribir este recuento de su vida política.

Antonio es oriundo de Filandia, Quindío, pero llegó al Líbano en 1976. En 1986 se fue para Villahermosa y en el 2000 fue elegido como alcalde de ese municipio tras vencer a Germán de Jesús Uribe Arcila. Recién posesionado lo demandaron por trasteo de votos, pero por falta de pruebas esa acción jurídica no prosperó.

Durante su mandato fue acusado de colaborador de la guerrilla. En mayo del 2003 fue capturado en medio de cinco operativos simultáneos llevados a cabo por la Policía, el DAS, el Ejército y la Fiscalía en Villahermosa, Mariquita, Líbano y Honda.

En su momento, José Alexánder Daza, quien estuvo tres años con los Bolcheviques del ELN, le aseguró a las autoridades que monseñor Serna Alzate (Q.E.P.D.) y Jesús Antonio Giraldo, eran los encargados de recolectar las finanzas para ese grupo guerrillero. Fue procesado por los delitos de secuestro, extorsión y concierto para delinquir.

Después de unos días fue dejado en libertad pero pasó un tiempo asociado a cargos por rebelión. En una conversación con EL TIEMPO en esa época, Giraldo dijo que su vida política había terminado debido a ese capítulo, que, hay que decirlo, no desembocó en ninguna condena contra el hoy aspirante.

Pero no hubo tal muerte política. En el 2006 volvió al Líbano y tiempo después se hizo Alcalde de este municipio. Lejos de acusarlo de pertenecer a algún grupo al margen de la ley, de lo que no hay pruebas contundentes que así lo demuestren, me detendré en el manejo que le dio a los recursos del pueblo durante su mandato.

Sin ser razón para demeritarlo, el no contar con estudios (no aporta ninguno en su plan de Gobierno) le pasa factura a la hora de asumir un cargo de tal importancia, que es esencialmente distinto a administrar una finca.

Varios de los hallazgos que entes de control encontraron durante su primera gestión como alcalde del Líbano, fueron por errores en procedimientos, por desconocer o quizá obviar por intereses particulares, requisitos fundamentales en la contratación pública.

La Auditoría Gubernamental de Modalidad Especial de Contratación, en la vigencia del 2012 de la Contraloría del Tolima para el Líbano, concluyó que la alcaldía “no cumplió con los principios evaluados de transparencia, (ojo, transparencia) economía y responsabilidad de acuerdo a la calificación suministrada por la Matriz de Evaluación para la Gestión Fiscal”.

Es más, se establecieron 47 hallazgos administrativos, solo en el 2012, de los cuales seis tenían alcance fiscal por un monto de más de 346 millones de pesos, 40 de carácter disciplinario y tres de carácter penal.

Voy a mencionar algunos:

Adjunto el documento de 116 páginas para que se pueda verificar esta información. Avanzando en la indagación sobre los antecedentes de este candidato, la Procuraduría General de la Nación confirmó que en este momento están investigando a Antonio Giraldo por presuntas irregularidades en tres contratos.

Por el 257 del 2014, que se encuentra en etapa de indagación preliminar, y los contratos 10 (mencionado anteriormente) y 93 del 2013, que se encuentran en etapa probatoria por cuenta de una investigación disciplinaria.

No hay decisión todavía y por lo tanto tampoco impedimento para postularse, pero, si es electo y la Procuraduría lo sanciona, el municipio se enfrentaría a una situación de ingobernabilidad por una posible destitución e inhabilidad para ocupar cargos públicos.

Esto no es todo. En Resolución 409 del 10 de octubre del 2016, la Contraloría General de la República lo asoció a un proceso administrativo sancionatorio por 3’065.963 de pesos por no entregar a tiempo unos documentos a una de auditoría de este ente de control.

“Se evidenció ineludiblemente que se obstaculizó la función fiscalizadora con el ocultamiento de la información requerida para la evaluación y pronunciamiento a cargo del ente fiscalizador”, se lee del documento.

También, el 5 de julio del 2018, fue objeto de un fallo con responsabilidad fiscal del mismo organismo de control, en título de CULPA GRAVE “por presuntas irregularidades en la ejecución del convenio de interés público No. 169 del 28 de julio de 2015, celebrado entre el Municipio del Líbano y la Sociedad Tolimense de Ingenieros – STI, con el objeto de realizar la construcción, adecuación y obras complementarias para las pistas de downhill y cross country, con miras a la realización de los XX JUEGOS DEPORTIVOS NACIONALES Y IV JUEGOS PARANACIONALES 2015, por valor total de $ 108’724.411”.

 

Sin embargo, una vez consultado el Sistema de Información del Boletín de Responsables Fiscales ‘Sibor’, se confirmó que, actualmente, no se encuentra reportado como responsable fiscal.

Mi interés es meramente periodístico. He puesto a disposición de quienes leen este documento una serie de elementos que pueden ser tenidos en cuenta antes de tomar la decisión del próximo domingo 27 de octubre, para que esta sea informada. Sin embargo, es una determinación absolutamente personal y deben votar por quien deseen hacerlo.

El mismo Antonio Giraldo se defendió recientemente en un video que publicó en sus redes sociales por las que considera acusaciones sin fundamento, y en las que pone en evidencia a personas que han estado hablando de él en medios locales de comunicación.

“No sé qué ven en mí, ¿por qué no atacan a nadie más, cuál es el desespero y el miedo que tienen? Pues qué pena, pero las cosas me las he ganado con mi sudor de la frente, mi forma de ser y humildad y porque siempre dejé un recuerdo al municipio del Líbano, en los cuatro años a los cuatro corregimientos y en la totalidad del casco urbano; huellas de trabajo, pavimentos, Banco Agrario, Puntos Vive Digital, arreglo de vías, compra de maquinaria, gas para Convenio, juegos nacionales que he traído, han hecho que el pueblo me tenga confianza”.

El futuro de nuestro pueblo, hoy sumido en un evidente estancamiento, sin un rumbo claro, dependen en buena medida del voto que se deposite en la urna el próximo domingo. Vaya, ejerza su derecho y hágalo a consciencia.