Si enfermar ya es de por sí doloroso, que además hacerlo afecte gravemente a nuestro bolsillo lo es aún más. La asistencia médica privada a veces conlleva un elevado coste que se ve agravado cuando también hemos de adquirir unos medicamentos que no suelen ser baratos.
Ahora bien, si ese antibiótico que te han recetado ya te parece demasiado caro, tu sorpresa va a ser mayúscula cuando descubras los fármacos que vamos a mostrarte, algunos de los cuales sirven para el tratamiento de enfermedades muy raras.
Terapias, comunes o menos comunes, que en aquellos países en los que la sanidad pública no es una opción, sitúa a los pacientes en la encrucijada de recibir o no un tratamiento que les puede salvar la vida.
Según la página farmacos.online, entre los 10 medicamentos más costosos del mundo podemos enumerar:
- Spark Therapeutics anunció en enero del presente 2018 que el coste de su nueva terapia para la ceguera ascenderá a la friolera de 850.000 dólares (425.000 dólares por ojo). Así las cosas, se ha convertido en el medicamento más caro de la historia, reabriendo inevitablemente el debate sobre la inaccesibilidad de los tratamientos pioneros.
- El precio del medicamento diseñado para el tratamiento de dos extrañas condiciones que afectan a la sangre, cuales son el síndrome urémico hemolítico atípico y la hemoglobinemia paroxismal nocturna, alcanza la nada desdeñable cantidad de 409.500 dólares. Ello se explicaría tanto por la fuerte inversión realizada en su investigación como por sus grandes resultados.
- Los pacientes diagnosticados de síndrome de Hunter, una enfermedad hereditaria cuya causa es una carencia de la enzima iduronato sulfatasa, pueden ver mitigada su situación en la forma recombinante de esta enzima. Los 375.000 dólares que cuesta Elaprase han de ser pagados por quienes deseen esta única forma de tratamiento para una enfermedad que es incurable.
- El síndrome de Maroteaux-Lamy se trata con esta enzima humana purificada. Esta rara enfermedad genética se suele presentar en la infancia, retasando el crecimiento de niños intelectualmente normales, entre otros graves problemas. Su coste es de 365.000 dólares.
- Este es el tratamiento contra el angioedema hereditario, condición hereditaria que produce una hinchazón severa, a veces en cara vías respiratorias, debido al funcionamiento inadecuado o a los bajos niveles de proteína C1 inhibidor. Su precio es de unos 350.000 dólares, que pueden servir para evitar las que a menudo se califican como muertes repentinas.
- Cuando las drogas convencionales dejan de dar resultado, este remedio supone una esperanza para quienes padecen linfoma periférico de Célula T. El acceso al mismo vale 350.000 dólares para un tratamiento de 6 semanas, susceptible de acabar con las células cancerígenas.
- Los espasmos y las convulsiones infantiles que atacan a niños de 4 a 6 meses de edad podrían tener los días contados con esta droga que todavía no está aprobada por la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés). Por esta razón, su precio es libre.
- El fármaco desarrollado para tratar una enfermedad rara que puede desembocar en trágicas consecuencias ronda los 300.000 dólares. La enfermedad de Pompe afecta con frecuencia a los bebés, teniendo un pronóstico fatal si no es diagnosticada precozmente. Gracias a Myozyme, sus pacientes, que cuentan con una calidad de vida muy baja, pueden terminar por hablar, caminar y hasta alimentarse por sí mismos.
- El tratamiento de los síntomas de enfermedades genéticas raras como el Síndrome de Muckle-Wells o el Síndrome de Autoinflamación Inducido por el Frío, tiene en este medicamento un aliado cuyo coste es de 250.000 dólares.
- Ceredase/ Cerezyme. Los pacientes con diagnóstico de Enfermedad de Gaucher de tipo I o III que puedan hacer frente a los 150.000 dólares de su adquisición en el mercado, encuentran en Cerezyme la posibilidad de equilibrar las concentraciones de glucosilceramida en sus organismos.
¿Podías imaginar que existieran medicamentos con precios tan prohibitivos? ¿Crees que las autoridades deberían hacer más esfuerzos por facilitar el acceso de los ciudadanos a las consultas médicas y a los fármacos? ¿Sientes que, de seguir en esta línea, la salud se llegará a convertir en patrimonio de unos pocos?