Hay muchos contextos en los que podemos necesitar un préstamo personal: si necesitamos un coche, si estamos pensando en comprar un piso, para empezar un negocio… No obstante, todo aquel que ya haya tomado contacto con la solicitud de préstamos sabrá que no es del todo fácil hacerse con uno. Las entidades bancarias que conceden préstamos siempre tienen una serie de requisitos que pueden parecer algo exigentes, pero conseguir préstamos personales no tiene por qué ser tan complicado.
Aquí he recopilado 8 consejos que te resultarán especialmente prácticos para pedir un préstamo personal sin problemas, sean cuales sean tus circunstancias, para poder disponer del dinero que necesitas lo antes posible y con responsabilidad.
Calcula el importe que necesitas
Esto es muy importante, ya que al fin y al cabo se convertirá en uno de los motivos cruciales por los cuales te concedan el préstamo o no te lo denieguen. Lo ideal es analizar cuál es tu situación financiera y cuál es la cantidad que vas a necesitar para llevar a cabo tu proyecto, ya sea este un coche, una hipoteca o una empresa. No te dejes llevar por lo que crees que necesitas hacer y calcula con minuciosidad qué es realmente lo que necesitas hacer, puesto que si solicitas un préstamo de poco dinero puede que te quedes corto y tengas que pedir otro, sumándole otros intereses; y, si te pasas, tendrás que saber que vas a tener que estar más tiempo pagándolo o, en su defecto, pagar cuotas mensuales más altas.
Compara las entidades que te ofrezcan préstamos
Como bien sabrás, un préstamo se puede conseguir de la mano de diferentes entidades, pero un contrato de estas características no es universal, lo que quiere decir que no todas las cláusulas de un contrato de este tipo son iguales. Lo ideal es que analices en profundidad qué es lo que te ofrece cada una y optes por la que mejor se adecúe a ti y a tu situación. En esta misma línea, es preciso que recuerdes comprobar la letra pequeña de cada contrato, para asegurarte de que no estás obviando ninguna condición que pueda perjudicarte a largo plazo.
Procura no pedir más de un préstamo personal
Cuantos más préstamos solicites, más préstamos tendrás que ir devolviendo con sus respectivos intereses. No es recomendable solicitar demasiados préstamos personales, puesto que a la larga te puede salir mucho más caro. Lo ideal, volviendo al primer consejo, es conocer a ciencia cierta cuál es el importe que vas a necesitar y cuál es tu verdadera capacidad para devolverlo, ya que de ese modo tendrás la seguridad de no estar optando a préstamos que estén por encima de tus posibilidades de devolución.
Infórmate sobre los créditos particulares
No tienes por qué recurrir siempre a una entidad bancaria para solicitar un préstamo. De hecho, es probable que en más de una ocasión tengas problemas para que te los concedan. Si recurres a entidades especializadas en conceder créditos particulares podrás acceder al dinero, aunque tus circunstancias no sean las más indicadas, como al solicitar préstamos con ASNEF o en caso de que no tengas nómina. Antes de decantarte por una entidad u otra, valora bien tu situación y opta por la que mejor se adapte a tus necesidades.
No escojas un plazo demasiado largo
Esto seguramente vaya en función de tu situación económica y de lo que tú vayas a poder pagar mensualmente. No obstante, no es una buena idea optar por un plazo de devolución demasiado largo, ya que eso no hará más que atarte durante mucho más tiempo a la deuda. Además, cuanto más largo sea el plazo más elevados acabarán siendo los intereses, y es algo que no te conviene. No solo tienes que ser consciente del dinero que vas a solicitar, sino de cómo vas a devolverlo, así que no creas que te resultará más fácil hacerlo a muy largo plazo e intenta saldar la deuda en el menor tiempo posible.
Revisa las condiciones
En la misma línea en la que has de analizar en profundidad el contrato y tener claras todas las cláusulas, revisar las condiciones de un préstamo es de vital importancia para asegurarte de que, a la larga, no saldrás mal parado. Ten presente cuáles son las exigencias del crédito que solicites en cuanto a la garantía, qué puedes aportar y qué uso hará la entidad de ella. Por ejemplo, si vas a comprar un coche, ya sea a un particular, valorando opciones en portal Coches10.top o a través de un concesionario, con el dinero del préstamo, la entidad puede tomar ese mismo coche como garantía, e igual pasaría con una licencia de taxi o con un inmueble.
Usa un simulador de préstamos
Si te resulta complicado calcular el importe que deberías solicitar, y te gustaría tener una idea mucho más aproximada de qué es lo que te tocará pagar al pedir un préstamo personal, recurrir a un simulador de préstamos te ayudará a conocer mejor cuáles serán las consecuencias de tu préstamo, en el sentido de saber el plazo que tardarás en devolver el préstamo, los intereses que habrás de pagar, y la cuota mensual más probable.
Sé muy pesado
Es de vital importancia que conozcas al dedillo todos los detalles de tu préstamo. En más de una ocasión intentarán ser escuetos y darte a entender que te están dando toda la información que necesitas cuando, en realidad, están obviando detalles que podrían ser importantes. Antes de ir a solicitar un préstamo, crea una lista de las preguntas que quieres formular y de la información que necesitas saber antes de solicitarlo, e insiste para que te respondan a todas tus cuestiones, aunque creas que tus preguntas pueden ser absurdas u obvias. Ten en cuenta que, a largo plazo, se trata de tu dinero, y ser pesado en este aspecto te salvará de quebraderos de cabeza.