Un acróstico para Benny Moré en sus 100 años

Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, conocido musicalmente como ‘Benny Moré’, nació en Santa Isabel de las lajas (Cuba) el 24 de agosto de 1919 y murió en La Habana el 19 de febrero de 1963. Hoy le rendimos un homenaje con un acróstico en sus 100 años de natalicio.

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Bonito y sabroso, una de sus primeras composiciones y una de las más conocidas.
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El iris, el Prado, Magno y Blanquita fueron los teatros testigos del quehacer diario del cantante cubano durante su estadía en México.
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Nunca más volvió a grabar la canción Dolor Carabalí, luego de que lo hiciera con la orquesta de Dámaso Pérez Prado. Según ‘el Benny’, está fue su mejor composición grabada con el Rey del Mambo.
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No solo era ‘el Bárbaro’, fue ‘El Bárbaro del Ritmo’ “porque interpretó todos los ritmos cubanos con su maravilloso timbre de voz”, diría Ignacio Villa, ‘Bola de nieve’, compositor y pianista.
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Y su sobrenombre ‘El Bárbaro del Ritmo’, según el programa Fiesta con Bacardí, de la Cadena Oriental de Radio que se transmitía a las 8 de la noche, en sus emisiones sonaba el disco ¡Oh bárbaro!, tema que estuvo en el hit parade de la época y dio paso a este singular sobrenombre. «Tiempo después -como lo cuenta Israel Castellanos-, estaban con el Benny en una esquina y en ese momento pasó una muchacha y Benny dijo ‘¡mira qué bárbara!’. Un muchacho que estaba cerca de allí le contestó al Benny ‘qué va compay , el bárbaro es usted’. Esa misma noche en el CMLW, surgió el ‘Bárbaro de Mambo’, así lo llamaron hasta que llegó a la Habana y participó en el programa Batanga y ya no le podían llamar el ‘Bárbaro del Mambo’, pero Ibraín Urquino, locutor del programa, lo presentó como ‘El Bárbaro del Ritmo’, destacó Castellanos.
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Muchos amigos tuvo ‘el Benny’, pero uno de los grandes fue Rafael Lay, director de la Orquesta Aragón. Lay lo consideró un genio.
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Ojo a este dato, visitó Barranquilla, Cartagena y Medellín entre 1956 y 1957. También estuvo en Haití y Venezuela, entre otros países.
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Recuperado de su cirrosis volvió a los escenarios y nunca más volvió a beber, cuenta el médico Luiz Ruiz, quién lo atendió a finales de los años 50 e inicios de los 60 del siglo pasado. Aunque se recuperó, murió de esta enfermedad en febrero de 1963.
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Escribió Nicolás Guillén, el poeta cubano, ‘los dioses mueren jóvenes’ para referirse al fallecimiento de Benny.

Este acróstico surgió luego de leer el libro: Benny Moré, del autor Amín E. Nasser.

@CeronBastidas