Efraín ‘Frankie Vásquez, nace en Salinas, Puerto Rico, el 6 de enero de 1958. Ha hecho parte de orquestas como Fuego 77, a la que ingresó por petición de su primo David Sánchez; Conjunto Libre, de Manny Oquendo, en donde grabó el éxito Alabanciosa, en el álbum Mejor que nunca, en 1994. También ha trabajado con Jimmy Bosch, Spanish Harlem Orquesta, entre otros. A continuación, dejamos una entrevista que le realizamos hace varios durante su visita a Bogotá, en donde nos contó detalles de su vida y su niñez.
- El primer instrumento que usted tuvo fue una conga. ¿Cómo llegó a sus manos?
Mi papá tenía una prendería (compra – venta) en Manhattan, Nueva York y le llevaron a vender una conga. Lo primero que dijo fue: ‘¿yo para qué quiero una conga?, yo no toco ese instrumento, no sé ni bailar’. En ese momento salió mi mamá y le dijo cómprala y déjala por ahí para que los muchachos la toquen’. En ese momento mi hermano tenía 9 años y yo 10.
- ¿Qué conga era?
Su marca era LP, Galaxia, negra con puntas blancas. La compró en 15 dólares. Finalmente la llevamos para la casa.
- ¿Y aprendió a tocarla?
En la casa ponía discos de Joe Cuba, Ray Barretto, Mongo Santamaría y los escuchaba atentamente para simular su sonido. Finalmente me decidí por Ray Barretto, aunque su tocar era más duro, sentía que era más fácil de aprender. Al final me dije quiero ser como Barretto y compré sus discos.
- Barretto sale en la película Nuestra Cosa Latina, de la Fania, vendiendo raspado en un carrito ambulante, ¿ese carro era de su papá?
Sí. Ahí sale mi hermano y mi madre. Para esa toma de la película a mi padre le pagaron 15 dólares por el alquiler del carro. Ray Barretto en esa escena dice ‘Tamarindo para gozar, tamarindo para gozar’.
- ¿Usted fue lustrabotas?
Sí, un día era limpiabotas y al otro día raspaba piragua (vendía raspado)
- Y de las dos cosas, ¿cuál era la que más le gustaba hacer?
Me gustaba limpiar botas porque ganaba más plata, me pagaban 25 centavos de dólar por cada lustrada, mientras que el raspado valía 10 centavos. ‘Limpié botas’ durante dos años hasta que mi padre me envío a Puerto Rico.
- Tenemos entendido que uno de sus artistas preferidos fue Cheo Feliciano…
Si, lo vi por primera vez como a los seis años, en ese momento él soneaba y tocaba campana con Joe Cuba. Me llevó a verlos mi madre. De ese día recuerdo que tocaban El Pito y al mismo tiempo lanzaban pitos y discos de 45 revoluciones por minuto al público. Eso fue en Nueva York, ¡imagínate esa escena y yo con seis años!
- Hablemos de sus padres…
Mi mamá era pachanguera, le gustaba la rumba y era la que compraba la música. Uno de los discos que recuerdo que la acompañé a comprar en una discotienda fue el de Champang, de Eddie Palmieri, lo atesoré por años hasta que me fui para Puerto Rico. A mi papá le gustaban los deportes y decía que la música no era un trabajo. Dos hermanos de él eran músicos, uno cantaba y el otro era saxofonista, escuchaban a Cortijo y su Combo, Beny Moré y la Sonora Matancera.
- ¿Cuéntenos del grupo Los Generales?
Así se llamaba mi grupo musical, tocaba las congas. Ensayábamos los martes y los jueves y el cantante de nombre Héctor Guzmán, cantaba en siete grupos y como el mío era el más pequeño, siempre llegaba tarde y no me hacía caso, entonces lo saqué del grupo y decidí cantar. Luego de esto pienso que a un conguero no lo mira nadie, en cambio a un cantante lo ve todo el mundo.
- ¿Qué le dejó su ida a Puerto Rico, luego de vivir en Nueva York?
Lo más importante fue el ser cantante de verdad y mejorar mi español
- ¿Quién le puso ‘El Sonero del Barrio?
Fue Manny Oquendo en un concierto. Cuando terminé de cantar dijo: Frankie Vásquez, ‘el sonero del barrio’, y era porque yo vivía en el barrio.
- Lo que dice Justi es uno de sus grandes éxitos…
Sí, está en el álbum Sigan bailando, de Wayne Gorbea y su conjunto salsa, de 1986. Es una composición de Justi Barreto. De ese álbum recuerdo que Gorbea trabajaba en una imprenta y él diseño esa carátula. Esa canción sonaba en todas las rumbas.
@CeronBastidas