Hace unos días nos encontramos con Reinaldo Ojeda, un bogotano, de sangre nariñense que baila salsa con la ayuda de su muleta y es la sensación en cuanto escenario salsero y musical visita.

Reinaldo Ojeda y su pareja de baile

Desde los seis meses tuvieron que amputarle su pierna izquierda y sus padres siempre se preocuparon de cómo sería su vida. Reinaldo recuerda que siendo bebé gateaba de lado y luego, como no podía caminar, empezó a saltar para movilizarse y tener equilibrio y así avanzar por la vida y salir adelante. “Las primeras muletas me las hizo mi padre, eran de aluminio. Decidí solo tener una y así me quedé”, destaca este hombre que es un ejemplo.

La música siempre ha estado presente en su vida, su abuelo hacía parte de la orquesta Morasurco, en Ipiales y en su casa siempre se realizaban fiestas. “A los siete años en una de esas rumbas familiares, mi mamá, Lupe Cabrera, me sacó a bailar y me mostró ese camino, desde ese momento no he parado de bailar y disfrutar de la música, en especial de la salsa”, manifiesta.

Como dato personal recuerdo que la primera vez que vi bailando salsa a Reinaldo fue en el otrora lugar llamado del Puente pa’lla, en plena avenida Primero de mayo con avenida Boyacá. Ese día lo esperé durante varios minutos para conocer sobre su vida, me impacto su felicidad y la manera tan fácil que hace ver el baile. La más reciente aparición de este bogotano fue el pasado 16 de junio en Salsón, en el encuentro de coleccionistas y bolero, en donde nos deleitó con una demostración de baile de tango. Esto se dio luego de estar durante una larga temporada en Argentina en donde participó en el programa Bailando por un sueño. “Estando allá me propusieron bailar en la inauguración del programa con Valeria Archimó, fue un momento muy sorprenderte ya que ella era la primera vez que bailaba con una persona con una diversidad funcional motora distinta. Fue tanto el éxito de esa presentación que me contrataron como un concursante más, logré estar durante cinco meses en donde bailé cumbia, ‘aquadance’, ‘árabe’, ‘poldance’ y muchos más”, destaca el bailarín.

Volviendo a su etapa de bailarín en Colombia, Reinaldo nos comentó que fue entre los años 1996 y 2002 y viajó por toda Colombia para darse a conocer. “En esa época quería participar en los eventos distritales de baile y los jueces me decían que estaba sobrepasado (de manera discriminatoria) para hacer parte de un concurso de danza, ‘usted no puede danzar con convencionales, no sabemos si lleva o no una ventaja para bailar’, me decían, pero no me di por vencido y logré posicióname y tener un reconocimiento en los lugares de salsa de Bogotá en donde recolectaba dinero para mi sustento. Para mí siempre ha sido un placer bailar y que la gente disfrute de ese show. Con Carlos Paz, viajé por todo el Valle del Cauca”, manifiesta.

Hoy en día, Reinaldo sigue luchando por sus sueños en el baile y sigue consolidándose como uno de los mejores bailarines de salsa de Bogotá y Colombia.

@CeronBastidas