Un disco o vinilo del sello Fuentes hace o hizo parte del ADN de cada una de las familias colombianas. Era o es un artefacto sonoro indispensable para alegrar y amenizar las rumbas, no solo en diciembre sino en cualquier época del año.
Pero esta vez, no hablaremos de los ya famosos y vigentes 14 Cañonazos Bailables, que, por cierto, ya van en el volumen 64 que será lanzado este año y en vinilo, de lo que escribiremos es de cómo este sello discográfico que llega a sus 90 de existencia fue parte fundamental para que la música afroantillana (salsa) hecha por orquestas de renombre internacional llegara a conocerse en nuestro país, especialmente en Bogotá.
Es por eso que el dúo integrado por Richie Ray y Bobby Cruz tuvieron sus discos prensados para Colombia por Fuentes, bajo la licencia de Fonseca Records, su casa disquera original.
Otro fue el álbum Johnny ‘El bravo López and his Super combo at the Bronx Casino que para el público en general primero llegó a Colombia gracias al sello Fuentes, antes que por su disquera original Maseda Records. Pero quizá los más representativos y que están en la retina, memoria y en algunos anaqueles de los colombianos son los vinilos de 33 Revoluciones Por Minuto (RPM), o los discos de 45 y 78 (RPM) de La Sonora Matancera, Daniel Santos, Charlie Figueroa, Willie Rosario, Rolando Aguiló y su orquesta, Orquesta Broadway (Dengue), Roberto Ledesma, Joe Quijano, Joe Cuba, Bobby Quesada, Melcochita, Tito Puente, Willie Colón Héctor Lavoe, Conjunto Sensación, Guillermo Portabales y muchos más.
“Entiendo que el sello Fuentes hizo un buen trabajo al prensar mis discos para Colombia que sonaron mucho en la costa caribe -Barranquilla, Cartagena, Santa Marta- y también en Cali y Bogotá. Ese fue el Long Play que me dio a conocer, y de las canciones que más me gustan de ese trabajo son La Barola Cuca Puruca El Melón Me Cole, Johnny El Bravo Shingali,”, destaca Johnny ‘El bravo´ López, al blog Salsa, Letra, Clave y Bongó.
Algunos de los sellos que tuvo representación por parte de Fuentes para Colombia y que grabaron a grandes representantes de la música afrolatina, luego llamada salsa fueron Seeco, Tico y Gema entre otras, “además de adquirir los derechos legales para prensar y distribuir en nuestro territorio los títulos de decenas de exitosas producciones realizadas por el emporio Fania Records y las productoras que absorbió durante su reinado”, señala John Jairo Usme, coleccionistas, profesor e investigador musical.
Por su parte, Jaime Andrés Monsalve, director musical de La Radio Nacional de Colombia aseguró que Discos Fuentes tuvo el acierto de poder entender a dos públicos diferentes, pero ambos muy consagrados al culto de la salsa como lo son el de la costa caribe cuando se crea el sello en Cartagena, en 1934, aunque no había salsa sí se escuchaban emisoras de onda corta cubanas y estaban de moda el Septeto Nacional, el Septeto Habanero y el Trio Matamoros, entre otros, y un segundo momento cuando Fuentes recala en Medellín a finales de la década de los años 50 donde también hay un gusto muy particular por las manifestaciones afrolatinas, en especial, el formato sonora, lo que hace que exploren lo afrolatino internacional y así buscar y lograr licencias para ser prensadas por ellos.
Hay una joya musical muy buscada por los coleccionistas: “Batacún, de Bobby Marín, que no se sabe qué es y cómo el mismo Bobby, al parecer aseguró: ‘esa no era su orquesta’, pero que bautizaron a su nombre luego de supuestamente conseguirlo en una cinta o máster, quien sabe a cuenta de qué”, destaca Monsalve.
Pero en esa exploración o discos raros grabados por Fuentes podemos traer a colación el tema El Negro y Rey, prensado en un súper sencillo (33 RPM), que según reza en su label su interprete es Caliche y su banda -no se tiene información de esta agrupación-.
El profesor Rubén Tafur, coleccionista y melómano va un poco más allá y manifiesta que mucha de la música que escuchan todos aquellos que pasan de los 60 años era gracias a Discos Fuentes. “Muchas grabaciones salseras internacionales, sobre todo en Bogotá, las conocimos por este sello y otras casas disqueras colombianas. Hace unos 30 años ya los coleccionistas empezaron a exhibir los discos en sus sellos originales o primeras grabaciones y se conocieron las empresas disqueras internacionales como Fantasy, Fonseca, Panart y RCA cubanas, entre otras.
“Como anécdota puedo decir que en mi colección tengo casi toda la discografía completa de Daniel Santos, en Discos Fuentes, al igual que la de La Sonora Matancera. Creo que el trabajo realizado por esta casa disquera en dar a conocer este movimiento salsero fue muy importante. No hay que desconocer que en Estados Unidos prensaron discos con la autorización del sello colombiano de artistas como Fruko”, asegura.
Otra voz autorizada en este tema es Isidoro Corkidi, investigador y coleccionista radicado en Cali, quien nos manifestó que “la labor de Fuentes fue maravillosa en la difusión de la salsa en Colombia. Este sello puso a los colombianos al día con mucha música que si ellos no la hubieran traído quizás no se hubiese conocido”.
En esta celebración de los 90 años del sello ícono de los colombianos no podemos dejar de lado a los grandes músicos colombianos que también cobijó bajo la mirada visionaria de don Antonio Fuentes, su fundador. “Genios musicales y bandas legendarias como Los Corraleros de Majagual, Fruko y sus Tesos, Latin Brothers, Joe Arroyo, Clímaco y Michi Sarmiento, Lisandro Meza, la Sonora Dinamita, entre muchísimos otros, crecieron artísticamente y se posicionaron fuertemente en el mercado internacional gracias al éxito de la casa paisa que al día de hoy continúa vigente en el mercado virtual”, concluye John Jairo Usme.
@CeronBastidas