Conectividad, redes móviles, inteligencia artificial, ciudades del futuro, son temas que han rondado mi cabeza en estos días. Los avances y las promesas son muy relevantes, y la realidad es que avanzan más rápido de lo que se cree, con propuestas que llegan hasta redes de alumbrado eléctrico, todo amparado en conexiones inalámbricas de primer nivel como la 5G.
En la actualidad, ya existen novedosas alternativas que nos hacen soñar con las posibilidades que estos desarrollos tecnológicos ofrecen. Como ‘Robocar’, el carro autónomo que se exhibió en la más reciente edición del Mobile World Congress (MWC 2017). Este es el primer vehículo sin conductor que alcanza velocidades de 320 km/h y se programa a partir de algoritmos. Lo que podría indicar que las estrellas de las carreras del futuro no serán conductores, sino ingenieros de computación, que formularán estrategias ganadores.
La Inteligencia Artificial también está utilizándose para mejorar procesos empresariales, como en el caso de Samsung que quiere apoyar a su personal en la atención de quejas y reclamos utilizando esta tecnología. Son máquinas que ya no se programan para que desarrollen una función determinada, sino que están en la capacidad de aprender de sus experiencias al igual que los seres humanos, algo maravilloso sin duda.
Además, uno de los grandes ejes que estructuran el desarrollo de las tecnologías en términos de movilidad es la conexión inalámbrica 5G. Todavía en Latinoamérica nos preguntamos si estamos en condiciones de implementarla, debido a que la 4G se ha vuelto menos capaz de soportar las demandas de mayor conectividad y las aplicaciones con realidad virtual.
Asimismo, durante el MWC 2017 se plantearon varios proyectos para consolidar las ciudades del futuro. Uno de los casos más interesante fue el de la compañía Eluminocity, que presentó una propuesta que combina conectividad de vanguardia con todo el potencial del Internet de las Cosas. Es un sistema de alumbrado público que pretende ser mucho más económico y amigable con el medioambiente, ya que consiste en módulos LED y M2M conectados a un sistema de control central.
La solución les permitirá a los gobiernos ahorrar dinero en su implementación, porque no se necesita la instalación de nuevos postes, sino que pueden adaptarse los que existen actualmente con un bajo consumo energético. El objetivo es que las luces puedan atenuarse a demanda o utilizarse para alertar a peatones y vehículos, indicar lugares
de estacionamiento gratuito y de recarga para autos eléctricos, a través de aplicaciones móviles.
Ciertamente, también debe pensarse en los celulares de futuro, los que cada vez se vuelven más indispensables en nuestras vidas. La tendencia es utilizarlos para un mayor número de tareas, como leer, ver películas y acceder a servicios financieros. Por lo que las pantallas grandes se imponen en los nuevos dispositivos.
Pero algo que sin duda extrañamos de esos primeros modelos era la increíble duración de sus baterías. Antes muy pocas personas llevaban el cargador de su equipo a todas partes, y podían pasar días enteros antes de tener que cargarlo nuevamente. El panorama actual es muy diferente y a veces sufrimos por lo rápido que se agota la batería de algunos dispositivos. Por eso los fabricantes están concentrando sus esfuerzos en mejorar la situación, como la marca Meizu, que durante el MWC presentó el mCharger, un dispositivo que puede cargar cualquier batería en 20 minutos, según la compañía.
Finalmente, no debemos perder de vista que con cada avance se crea un nuevo reto en términos de seguridad. Por ejemplo, para habilitar un sistema de iluminación de calles debe existir una conexión segura entre las lámparas y el control central, lo mismo que para controlar un vehículo a distancia. Es un proceso complejo en el que una debilidad no detectada en el sistema puede comprometerlo en su totalidad. Entonces, desde la planeación y el diseño debe pensarse paralelamente en la seguridad.