Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.
Los indiferentes consideran “cosa ajena y jarta” la política, ignoran a los corruptos, aplauden candidaturas diferenciadas a los gritos, y el 27 de mayo solo es otro día para dormir más.
La indiferencia de muchos para sacar del fango actual en que nos ha sumido el país Juan Manuel Santos y sus amigos es aterrador. Les vale…
No solo lo digo por quienes desde las curules se empeñan en votarle todo buscando alguna prebenda, sino al saber que son más del 30 % los colombianos que no piensan votar en las elecciones de este 27 de mayo, para elegir al nuevo presidente de Colombia.
Los indiferentes tienen un ego superior al de Petro y superan sin mayor dificultad la arrogancia de Roy Barreras. Para ellos Montesquieu fue un aparecido en la historia, y la política una “cosa” ajena y jarta, exclusiva de los aburridos. Los indiferentes son “machos”, las indiferentes las más “astutas”.
Eso de la democracia lo miran de reojo, con desprecio y desinterés. A los electores, a los que nos inquieta eso de elegir gobernantes, nos tildan de desocupados. Cuando votan lo hacen por una valla bonita, y cuando no votan, por guayabo o por pereza. Son rebeldes de raca mandaca, de tiempo completo, de día y de noche. Para ellos el país, y eso de ser colombianos, fue casi un accidente. De vez en cuando les interesa la Selección Colombia o la “última” de Shakira, lo demás, lo del Estado Social de Derecho, lo de la participación ciudadana, lo de la Constitución del 91, hablar de los Acuerdos Santos – Farc, les parece de lo más out. El 27 de mayo del 2018, para ellos, es solo otro día para dormir más. No les preocupa lo que ofrece el tarjetón, pero sí la oferta de destinos para rumbiar.
Con inentendible prepotencia creen que Angelino es senador, que Noemí es candidata a algo, que Gina es ministra aún, que Navarro Wolf es todavía guerrillero, y el Código Caracol el programa de análisis más profundo del país
Los indiferentes se creen más vivos que cualquiera. Ellos “no le siguen el juego a los políticos”, los dejan jugar. Con una inentendible prepotencia, creen que Angelino es senador, que Noemí es candidata a algo, que Gina es ministra aún, que Navarro Wolf es todavía guerrillero, el Código Caracol el programa de análisis más profundo del país, y hablar de la diferencia entre Senado, Cámara, Concejos, Ediles y Asambleas Presidente o Vicepresidente. ¿Qué es eso? Los debates electorales les parecen una tontería a lado de Protagonistas de Novela, El Desafio, La Voz, o una serie gringa.
Cuando hablan de elecciones, las pocas veces, y logran identificar candidatos, tildan de “cucho” a Roberto Gerlein o de “pichones” a Luna o a Galán. Para ellos las propuestas no valen, y si por algún motivo extraordinario deciden escucharlas, las reales y viables les parecen malísimas, y las que carecen de cualquier viabilidad buenísimas, tanto que a veces logran que se dignen a votar.
Los indiferentes más nobles quieren ignorar los corruptos, prefieren aplaudir candidaturas que se diferencian por los gritos de sus protagonistas, aunque hayan aprobado reformas nefastas como la tributaria, la justicia, y guardan silencio a la hora de rechazar lo que llaman hoy “disidencias”. Sin embargo, ignoran que ellos, por indiferentes y pasivos, resultan ser los mejores aliados de los antagonistas de la cosa pública. Nada diferente prefieren esos personajes, a que las mayorías, los indiferentes, sigan observando con tranquilidad la crisis.
Hoy más que nunca, lo que se nos viene, lo que nos quieren dejar, el país que se cae a pedazos, necesita dejar bailar con la indiferencia, con la apatía, ese baile solo le sigue el ritmo a la orquesta que aquí ha montado una minoría, corrupta, inmoral, que aplaude hayan llegado primero al Congreso los secuestradores y no los secuestrados a sus hogares, ahora pretenden decidir el futuro de la mayoría. Vamos todos en estos meses que restan para ir a las urnas a interesarnos por quienes estén en el tarjetón, si profundizarán el desgobierno, o cambiamos el rumbo, a un país que se amañó en el ridículo político, y con el cual algunos pretenden atornillarlo en este vergonzoso lugar de nuestra historia.
@josiasfiesco
Estoy de acuerdo en que los desinteresados son quienes mas daño hacen en las elecciones, pues por su abstención es que pueden llegar a los cargos publicos tanto candidato corrupto y nefasto. Si al menos votaran en blanco la situacion seria diferente pues no cualquier candidato podría llegar. Pero este país ha sucumbido a la ignorancia, al facilismo y luego si se les escucha quejarse por la situación del pais. Pero debo mencionar que no es solo Santos quien ha dejado el pais como está, sino todos los gobiernos anteriores desde Bolivar para acá, pues siempre han existido las mismas familias gobernando y repartie´ndose el pais a sus anchas. Lo peor es que los ciudadanos lo hemos permitido y en estas elecciones lo seguiremos permitiendo por física pereza mental.
- Me gusta
0
- No me gusta
0
ReportarCalifica:
Entiendo la frustración pero tal vez son más felices…
- Me gusta
0
- No me gusta
0
ReportarCalifica:
Excelente Artículo. Felicitaciones!
- Me gusta
1
- No me gusta
0
ReportarCalifica:
Que mancito tan facho.
- Me gusta
0
- No me gusta
0
ReportarCalifica:
En Colombia ser politico se convirtio en una bacaneria y es por esto que muchos no asisten a las urnas
- Me gusta
0
- No me gusta
0
ReportarCalifica:
Tan cierto como lamentable el contenido de este excelente artículo. Cuando personalmente he hablado con personas así, les digo que quien no se toma el trabajo de ese día, ejercer su mágico y divino, derecho al voto, luego no tiene derecho a quejarse de las cosas que le parecen mal, pues dejaron que otros decidieran por ellos, porque sin dudas así ocurre. Así de simple.
- Me gusta
2
- No me gusta
0
ReportarCalifica:
Se contradice usted caballero, si Juan Manuel Santos nos tiene en el fango, los Colombianos, somos victimas de un mal gobernante y ya. Pero es toda la mal llamada clase política la que nos tiene en el fango, incluyendo a los indiferentes.
- Me gusta
0
- No me gusta
0
ReportarCalifica:
Me gusta su columna de Blog. Me parece un buen antídoto y que refleja a la indiferencia como el resultado de la pésima educación que hemos cultivado en nuestro país
- Me gusta
0
- No me gusta
0
ReportarCalifica:
Excelente columna. Yo aprecio la democracia, no todos los países la tienen y la nuestra no fue un regalo. Además, con el desgraciado que tenemos más conciente soy que lamentablemente Fajardo era el mejor pero las matemáticas le fallaron haciendo ecuación con la izquierda. Votaré Duque.
- Me gusta
1
- No me gusta
0
ReportarCalifica:
Gracias Jose. muy acertado. y les recuerdo que no existen exmedicos ni exabogados ni exmilitares .cuando de profesiones se trata como la de ser guerrillero nunca dejaran de serlo.asi que petro no es exguerrillero y si no me creen porque no puede cambiar su ideología y su forma de ser?
- Me gusta
2
- No me gusta
0
ReportarCalifica: