Las elecciones de la primera vuelta presidencial del 27 de mayo dejaron grandes conclusiones en el panorama político colombiano. La derrota de los partidos políticos tradicionales y las ‘maquinarias’, y el ascenso del voto de opinión.

Con 7.569.693 votos, equivalente al 39.14% del total de votantes, Iván Duque ganó la primera vuelta presidencial. Los colombianos votaron por un país de legalidad, equidad y emprendimiento. La opinión pública no se dejó convencer por las ‘fake news’ y votó por la fórmula que combina juventud y experiencia: Iván Duque y Marta Lucía Ramírez.

El triunfo de Duque no llegó sólo, pues a la par, el otro gran ganador de la jornada fue el presidente Álvaro Uribe Vélez, que demostró estar más vigente que nunca. Han pasado 16 años desde su primera elección presidencial y, para dolor de algunos y alegría de otros, aún hoy demuestra ser el gran elector del país.

Ganó la Registraduría, que se reivindicó del fiasco de las elecciones parlamentarias, y en menos de hora y media ya tenía prácticamente el 100% de los resultados. También las encuestadoras que se reivindicaron del fracaso en anticipar el resultado del plebiscito. Esta vez, acertaron milimétricamente en anticipar el resultado de las elecciones.

Sergio Fajardo fue la sorpresa de la jornada al ubicarse de tercero y disputarse voto a voto con Gustavo Petro. Una campaña que logró cautivar gran parte del voto de opinión  y de la cual hoy Petro espera recibir su apoyo, aunque difícilmente esto se traduzca en mayor votación, pues los votos de opinión no se endosan.

Es la primera vez en la historia que la izquierda en Colombia está tan cerca de la presidencia. Gustavo Petro y su discurso, populista logró cautivar los votos de ciudadanos, que a raíz de los escándalos de corrupción en las ramas del poder público, ven en él una opción de cambio.

Los perdedores por su parte, fueron los partidos políticos tradicionales. El Partido Liberal, con su candidato Humberto de la Calle, no logró ni siquiera superar el umbral. Como lo dejó ver en su discurso del domingo, De la Calle nunca pudo superar el discurso de la guerra y la paz. Nunca entendió que la ciudadanía no le perdona haber negociado un pésimo pacto con las Farc.

También perdió la forma tradicional de hacer política: las maquinarias, que a su vez es un triunfo para la democracia. Germán Vargas Lleras quedó relegado al cuarto lugar. Los colombianos le cobraron en las urnas su paso por el Gobierno más corrupto de la historia, el de Santos y su cambio de posiciones de acuerdo a conveniencias. El país le pasó cuenta de cobro a su egocentrismo y prepotencia. Los colombianos demostramos en las urnas que nuestro voto vale y nuestras conciencias no tienen precio.

Perdió Santos y su «paz», pues sus candidatos recibieron una paliza electoral. El país una vez más le dijo NO a su pacto de impunidad y a su gobierno impopular.

Finalmente la invitación es a que este domingo 17 de junio, salgamos a votar masivamente, yo lo haré por Duque. El peligro de la izquierda populista con Gustavo Petro, nos acecha.

El NO ganó con 60 mil votos de diferencia y el candidato de la coalición del NO por 3 millones. ¡El país de pié para cambiar de rumbo!

@josiasfiesco