La campaña #YoSíDenuncioAMiAgresor #NiUnaMás que desató Eileen Moreno la semana pasada luego de su denuncia por la golpiza que le dio su ex pareja Alejandro García revive una vez más el tema de la violencia doméstica.
Moreno publicó en su cuenta de Instagram fotos en las que se puede ver su nariz hinchada con una venda y un ojo morado. Allí acusó a García de haberla golpeado en julio cuando se encontraban en Mexico.
El apoyo por parte de personalidades del espectáculo y medios de comunicación en el país no se hizo esperar. Incluso el ciclista Rigoberto Urán, el alcalde Enrique Peñalosa, la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez y el cantante español Alejandro Saenz se unieron rechazando el abuso a la mujer.
Sin embargo, muchos han criticado a la actriz por “no darse cuenta a tiempo” de la persona con que estaba. Le han llovido críticas a la actriz por «buscárselo», por denunciarlo, por no decirlo antes.
Por su parte, Alejandro García ha hecho lo que hacen muchos agresores: negar los hechos y tratar de desprestigiar a la víctima haciendo públicos audios y videos que le hizo cuando estaban juntos. Su intención es “desenmascarar” a Moreno, es decir probar que ella tiene la culpa de lo que pasó.
En este punto hay que estar muy claro, NADA justifica la violencia contra la mujer. No se trata de probar si la mujer es “buena” o “mala”, si es santa o si dice malas palabras. El rechazo hacia la violencia debe ser rotundo y absoluto. El miedo a ser juzgadas y cuestionadas es lo que hace que miles de mujeres no denuncien al abusador.
Tratar de dañar la imagen de su ex novia y negar la evidencia de sus golpes (por los que Eileen Moreno ha tenido que ser operada varias veces y tiene cinco meses de incapacitación) solo demuestra el carácter cobarde y mezquino de Alejandro García.
Eileen Moreno no es la única mujer víctima de violencia doméstica. Pero su caso, por la cobertura mediática que ha tenido, es una oportunidad para reflexionar sobre el tema, rechazar el abuso y crear conciencia del horror que sufren millones de mujeres. Se estima que alrededor del 35% de mujeres en el mundo han sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja. Un 38% de los asesinatos de mujeres son cometidos por su novio o esposo, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Colombia tiene uno de los índices más altos de violencia contra la mujer y va en aumento. Hay miles de mujeres en Colombia cada año que son víctimas de violencia intrafamiliar por parte de su pareja. En el 2017, entre enero y noviembre, 39.169 mujeres fueron agredidas por sus novios o esposos. Entre enero y mayo de este año se presentaron 16.005 casos, según Medicina Legal.
La mayor parte de las mujeres no tienen la manera de denunciarlo públicamente. La mayoría no se da cuenta de que está en una relación abusiva hasta que es demasiado tarde. Sentirse culpables, aisladas, avergonzadas y tener pensamientos suicidas es frecuente en las víctimas de abuso. Muchas no logran dejar al agresor.
Hay que parar de juzgar a las víctimas de violencia doméstica y acusarlas de tener la culpa de ser golpeadas. Tenemos que apoyar a quienes se atreven a denunciarlo. Condenar el abuso hacia las mujeres unánimemente.
Como bien dijo Rigoberto Urán: “No se dejen cascar de ningún huevón, eso da realmente tristeza, son cosas que lo ponen a uno a pensar, no se dejen pegar de ningún carechimba muchachas. A denunciar a todos porque no pueden seguir pasando esas cosas”. #NiUnaMás #YoSíDenuncioAMiAgresor