Carlos Lemoine dice que lo importante de la comunicación es “lo que resuena”. Por decirlo de otra manera, “es lo que queda del primer mordisco de una manzana, el cual es diferente para cada persona porque, al final, no es el sabor de la fruta, sino la combinación de la manzana y de la boca misma de quien la prueba”. Así las cosas, cada acto de comunicación tiene una interpretación diferente en las personas, dependiendo del entramado de creencias, prejuicios, que tenga el receptor del mensaje.
Esta semana se han dado dos actos de comunicación política, violentos si se quiere (la violencia contra el otro, y la violencia contra sí mismo), desatados por personajes que, aunque polémicos, difieren muchísimo en sus mensajes. Por un lado, el abogado Abelardo De la Espriella, director de De La Espriella Enterprises (una marca que hace explícito el sentido que da a su profesión), ejerciendo la forma más brutal de intimidación contra su contradictor. Por el otro lado, el profesor-político Antanas Mockus, sometiéndose a la violencia de la auto-humillación a través de un recurso ya usado por él mismo, como el de mostrar el culo frente a la audiencia. Ambos han desatado la indignación o la burla de los espectadores que valoran los mensajes a partir del “sabor de sus propias bocas”.
Iniciemos entonces por el reconocido-mediático abogado (o empresario judicial, según el título de su firma). Este ha construido sobre la descarada exageración de los rasgos de leguleyo al servicio de mafiosos, el personaje más apropiado para el espectáculo de los medios de comunicación. A la tarima que le han brindado los medios ansiosos de rating, se extiende su propia caja de resonancia, la de sus redes sociales, desde donde exhibe la opulencia con el mismo desparpajo y estética de sus defendidos (a su cuenta de Instagram le ha puesto el sello de ‘De La Espriella Style’). El abogado-empresario-fashionista se descargó brutalmente sobre Ariel Ávila, en la cabina de radio de Vicky Dávila quien simulaba sorpresa e indignación por la furrusca que habían montado los invitados convocados para tal fin. La violencia desproporcionada, no sólo de palabra (imbécil, estúpido, enmermelado) sino física ejercida por uno de los escoltas de De La Espriella, sólo tenía un fin: comunicarle a la audiencia cómo callan en Colombia a los mamertos. Mientras unas audiencias aplaudían frenéticamente la demostración de fuerza sobre un contertulio arrinconado por la diatriba e invitación a los golpes, otros tantos se indignaron por ver a quien afirmó públicamente que “la ética no tiene nada que ver con el derecho” (El Tiempo, marzo de 2015) reclamar por «la inmoralidad del acuerdo de paz».
El segundo acto de esta semana que pasa, fue el protagonizado por el profesor-político Antanas Mockus. El exrector de la Universidad Nacional y exalcalde de Bogotá ha reconocido que el desconcierto (mostrar el culo, derramar el agua sobre su contendor de campaña, disfrazarse de súper-héroe) es el camino más apropiado para resonar. Ha justificado cada una de sus polémicas como un acto pedagógico gracias a la carrera académica que precedió a la política, hallando terreno fértil en una sociedad urgida en encontrar maestros espirituales ante los cuales sentarse en flor de loto. El profesor-político-gurú ha sido sacado de su retiro, a pesar de su evidente deterioro de salud, aupado por un séquito de «Visionarios» (nombre apropiado para una secta). En la instalación del nuevo Congreso, aturdido por el grosero ruido de congresistas acostumbrados a la algarabía de una plaza de mercado, Mockus trastabilló hasta la parte frontal del recinto (que de sagrado no tiene nada), para bajarse los pantalones y mostrarles el pálido culo a sus nuevos contertulios según él, para exigir silencio. El efecto producido, a pesar de la falta de creatividad, fue el mismo de hace varios años: la indignación y la perturbación que, con los días, cobra diferentes sentidos en la opinión. Mientras unos, conservadores, rehusados a aceptar la indignidad del poder legislativo, lo han visto como un acto decadente que merece la sanción moral y disciplinaria, los otros (los seguidores) se han ocupado en rebuscar ‘la enseñanza de su maestro’ o al menos solidarizarse en la auto-humillación mostrando sus propios traseros.
Afortunadamente el tiempo pasa, y los dos actos de comunicación (el del abogado-empresario-fashionista, y el del profesor-político-gurú) irán cambiando su forma de resonar entre los colombianos. Como siempre, pasaremos del aplauso y la indignación al cinismo, para sumar estos hechos que hoy nos quitan el sueño, al largo rosario de anécdotas del país del sagrado corazón.
Como lo previó Alicia; Antanas fue un referente. No debería desdibujar su figura y legado, en los próximos meses realizando este tipo de pendejadas que yo no calan y ni le van.
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Si que decadente, sobre todo que vicky en América no sabía que hacer con el abogaducho de marca, que la ética no la tiene en ningún aspecto de su vida y su profesión
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Qué podrá esperarse de sus hijos o familia en el futuro?. Entrarán al senado fumando marihuana o llenos de coca y no pasa nada. Otro de los éxitos de este ridí..culo gobierno que deja a Colombia por lo menos con 100 años de atraso en todo sentido
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Ese es Colombia. Lo que ha quedado después de la herencia del narcotráfico. Mockus se hace el loco pero todos sabemos que el piensa siempre en el dinero y las entrevistas que puede sacar de sus reprochables actos e irresponsables decisiones que solo ayudan a que la juventud actual y los que vienen atrás se fortalezcan diciendo que todo es válido para ellos y que Colombia les importa lo que mostró su fétido profesor. Ahora a ganarse los millones cada vez que quiera seguir haciendo lo mismo.
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tengo una duda,.. ¿un abogado de narcos – paracos o será un narco paraco vestido de abogado?
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¿Y que quiso decir? Comparar un mensaje pedagógico y peculiar de un filósofo con el estilo amenazante del wannabe pachuco De La Espriella no tiene sentido. Es el equivalente de comparar a Ghandi con los discursos de plata o plomo de Escobar.
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la palabra culo en España es utilizada de manera natural y cotidianamente, acá extrañamente es una mala palabra, para los dueños de la moral.
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He ahí la doble moral. El columnista si puede emplear la palabra cu..lo, y a mi se me retringe el comentario por usarla
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Definitivamente este país esta lleno con sus dirigentes en payasos….por eso este país es un circo y posiblemente con poca viabilidad…. el problema es que este circo nos cuesta millones de millones en corrupción…..
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Más allá del gesto y su significado, es más importante su inutilidad: pretender educar a la mayoría de congresistas es como perfumar un bollo, inútil. En consecuencia, el balance costo-beneficio es irrisorio, nada práctico y una pérdida de tiempo y energía. La sanción es lo de menos, sus jueces son los padres de la componenda, los micos, los torcidos y demás que sobrepasan la ausencia de ética y bordean los linderos del Código Penal.
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el viejito mockus le cambio el nombre a su partido ya no es partido verde sino viejito verde que verguenza de personaje y no se le quita la maña de mostrar el culo.
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Lo que pasa es que mokus quería restregarles en la cara su CULIculum vitae, a esa mano de iletrados, analfabetos y ajientos nuevos contertulios… otra manera de decir «Usted no sabe quién soy yo»…
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A Mockus se le fueron las luces, dando pié, para que un abogado de de narcotraficantes, criminales y todo tipo de delincuentes, encuentre la forma de acusarlo de indecente, cuando este abogado matón, no tiene decencia al defender a quienes defiende, y atacar a quienes ataca.
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Ojo no se metan con Espriella porque el encarna la justicia divina sobre la faz de la tierra
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Recuerdo que ese mismo gesto de Mockus en 1994 ante una asamblea estudiantil en la UN, previa difusión en los medios lo llevó a la Alcaldía Mayor.
A la gente le gusta la entereza, el carácter para enfrentar una situación extrema con otra.
De hecho en aquella ocasión, como en esta, hubo las múltiples interpretaciones y algunos pensamos que había llegado la ocasión de un liderazgo firme para superar la politiquería.
Nos equivocamos, estaba al servicio de una simple renovación del liberalismo cesargavirista y rápido se declaró economicamente neoliberal. Ya lo había probado en la Rectoría de la UN. De hecho, por eso la protesta estudiantil, por sus maniobras privatizadoras con un bien público.
Hoy es posible que consiga que entre los «honorables» por lo menos se escuchen, se respeten el derecho a la palabra.
Y, como en aquella ocasión hace 24 años su gesto domina la escena publica. Son los hechos y Colombia ahí. Ojalá no repitamos iguales o parecidas ilusiones??
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Bueno esto «Vicky Dávila quien simulaba sorpresa e indignación por la furrusca que habían montado los invitados convocados para tal fin. La violencia desproporcionada, no sólo de palabra (imbécil, estúpido, enmermelado) sino física ejercida por uno de los escoltas de De La Espriella, sólo tenía un fin: comunicarle a la audiencia cómo callan en Colombia a los mamertos», la señora siempre se presta para este tipo de espectáculos, que nada tienen que ver con el periodismo imparcial
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Oye cara e’ v… pero apoyas a Mockus.?? Debes ser un pusilánime enmermelado come mier… apoyando a Avila… así se compran hojas en estos pasquines …. apoyando a Mockus… claro si de “periodistas” filipichines como tú que aplauden, como lo describes, un culo blanco, esta lleno este país..
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Respuesta a amparo 255384: si tan ser humano lo consideras por que no lo invitas a una reunión familiar para que dicte esa clase de pedagogía?
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Ejemplo: que TAL, URIBE,PETRO,CLAUDIA MORALES,VARGAS LLERAS,LOS SINDICATOS,AVIADORES,RECLAMANDO LA JUSTICIA,MOSTRANDO LAS PARTES DELANTERAS O TRASERAS? QUE PASARIA?
QUE PASARA AHORA EN ADELANTE CON LOS EXHIBICIONISTAS DEL TRANSMILENIO?
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Ambos vulgares y cretinos todos los que los aplauden.
Falta mucho respeto de ambos al país al recinto donde se encontraban.
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El acto ejemplo negativo para la generación en formación(niños.jovenes)de un profesor mediàtico y de la alta politica(Mokus). Merece y es el momento de aplicar las màs duras sanciónes y aplicar uno de los lemas del nuevo gobierno»el q. La hace la paga».
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Que manera tener que aguantar estos blogueros lamentos, parece ser que el requisito para ser aceptados es su posición de izquierda.
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No se como se le sigue llamando profesor a Mokus, que mal ejemplo, a él, le parece bonita y muy ejemplar para la juventud
su forma vulgar, para pedir silencio, como si no existieran otras maneras. Ese hombre, lo que es, es un depravado sexual, un enfermo mental.
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Lo malo del llamado de atención de Mockus a esa parranda de políticos corruptos, gamines y practicantes de la doble moral es que se trata de un reencauche. De la Espriella es simplemente un hampón empoderado por el retorno del paramilitarismo al poder.
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El presidente Duque, despues de la metida de pata del funesto abogado De La Espriella, seguramente no volverá a sentarse a manteles con el, ni con el sabio consejero de Carlos Castaño Ernesto Yamhure, pues personas de esta calaña le han hecho mucho daño al país y para nada le convienen al nuevo gobierno.
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Bastardos
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Comentarios sesgados como siempre, enfóquese en la acción grotesca de su profesor Mockus sin comparar siempre con los opositores de su presidente Santos.. Enfoquémonos, una cosa no va con la otra tenemos que reconocer que la izquierda tambien se equivoca, no es perfecta como ud piensa.
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de entrada me parece irrespetuoso este paralelo, mokus es un gran ser humano no hay punto de comparación con el abogado oscuro y tenebroso bajo ningun pretexto.
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