¿Quién pensó que tener nuevos acuerdos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC iría acompañado de un nuevo plebiscito por la paz?

A decir verdad mucha fue la incertidumbre que rondó en la opinión pública al respecto, pero el presidente colombiano Juan Manuel Santos desde su cuestionada visita al Reino Unido dio señales de que ese viacrucis no lo volvería a recorrer y tal parece que lo corroboró desde Estados Unidos esta semana al decir “estoy decidido a mantener esta paz y sacar adelante este acuerdo, presentárselo al Congreso para que sea refrendado e implementar el acuerdo cuanto antes”.  Sí, está decidido.

Es que Santos, aprendió la lección del pasado 2 de octubre. Y su objetivo ahora es agilizar la refrendación de los acuerdos de paz con las FARC e iniciar pronto la implementación. Pero, ¿por qué no otro plebiscito? ¿Por qué no? si ahora Satanás no está con su ideología de género en los acuerdos, si todo el acuerdo de paz no será considerado parte del bloque de constitucionalidad, si la jurisdicción especial para la paz estará conformada por jueces colombianos y no extranjeros y si no serán entregadas las curules a dedo a las FARC, entre otros sapos menos. Entonces ¿por qué no?

Racional sería pensar que estos nuevos acuerdos están justo a la medida de lo que los líderes del No querían que se incluyera o que se quitara, bueno, aunque no el 100% como lo buscaban, como lo han dicho figuras como Alejandro Ordoñez quien sigue insistiendo en que los nuevos acuerdos fueron solamente maquillados. Lo cierto es que sí hay cambios, tanto de forma como de fondo. ¿Pero no debería ahora sí estar la gran mayoría del pueblo de acuerdo?

Ese es el sentir. Pero quizás no el parecer y el presidente Santos lo tiene claro. No puede dar un paso en falso y ese paso podría ser arriesgarse a refrendar los acuerdos vía plebiscito. ¿Otro plebiscito? ¡No señores!, eso no va. Santos no quiere arriesgar la paloma que parece que rescató de captores como Alvaro Uribe, Ordóñez y Pastrana por mencionar algunos y tampoco quiere arriesgar sus promesas de discurso internacional donde se compromete a dejar el acuerdo listo lo más pronto posible o porque no decirlo, antes de que finalice el 2016 y a eso, hay que sumarle su premio Nobel de Paz, el cual está a punto de recibir y donde tener el trofeo sin avances, una victoria reñida o con una nueva perdida sería mucho más cuestionado. Definitivamente ¡No señores! Otro plebiscito no va. No conviene.

Todo el nuevo documento ahora será remitido por la vía del congreso de la república. Ahora a los congresistas les tocó trabajar. No solo tienen la tarea de definir la reforma tributaria, hay que sumar el nuevo acuerdo de paz con las FARC. En últimas, el presidente Santos alguna vez lo dijo “tiene la facultad de redactar la pregunta que se le dé la gana”, pero también de refrendar los nuevos acuerdos de paz por donde quiera hacerlo. La pregunta que queda ahora es ¿también habrá acto ceremonial para la firma del nuevo acuerdo con las FARC? Cuánto más se verá en un tema del que queda mucho por hablar, porque una vez la firma y la refrendación, veremos el pos-conflicto con tanto de largo como de ancho donde inclusive se habla de recortes presupuestales por victorias como la de Trump por la presidencia estadounidense. Aun así la preocupación inmediata es la refrendación y un nuevo plebiscito no da garantías para el mandatario colombiano para los días que se le vienen en medio de trofeos y expectativas de la comunidad internacional.