Esto no significa otra cosa más que la bolsa o el paquete en 2017 para cada colombiano será más robusta a la hora de acceder a la promoción de la salud, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación de la enfermedad, según lo muestra la reciente resolución 6408 firmada por el ministro de salud Alejandro Gaviria, donde prácticamente la conclusión es que a partir de la fecha varios servicios no tienen limitante, pues el acceso quedará a voluntad del médico tratante a la hora de formular.
Esto sin duda en el papel se convierte en una eliminación de barreras administrativas para los pacientes, porque aquellas ordenes médicas que debían radicarse en las aseguradoras o EPS para estudio por parte de los famosos y también temidos Comité Técnicos Científicos (CTC) ya no sería necesario, porque varios de estos servicios ya quedan cubiertos en el POS con esta actualización.
Esta modificación que a propósito aplica tanto para el régimen subsidiado como para el contributivo en cuanto a servicios de salud queda a manos de las Entidades Promotoras de Salud – EPS y no en vano, pues hay que recordar que días atrás se anunció en el país un incremento del 8.20% del valor de la Unidad de Pago por Capitación – UPC para 2017, lo que quiere decir que el gobierno autorizó más dinero para las arcas de estas aseguradoras con el fin de que garanticen a sus afiliados con eficiencia los servicios. Inclusive aquellos que ingresaron este 2017 a la bolsa de beneficios del POS.
¿Pero será cierta tanta dicha? Es que con gran trayectoria las quejas y reclamos de los pacientes han generado eco en el sistema de salud, se han convertido en el pan de cada día, porque si bien las resoluciones y normativas exponen un panorama, la realidad deja otro completamente distinto, donde el común denominador entre afiliados es la negativa o demora en entregas de servicios que no les deberían dificultar, simplemente porque hacen parte de la bolsa del plan de beneficios o del POS y porque el derecho a la salud es un principio fundamental en Colombia.
Las cifras por si solas dan cuenta del escándalo. Entre enero y julio de 2016 la Superintendencia Nacional de Salud gestionó 42.514 peticiones, quejas y reclamos donde las principales problemáticas identificadas fueron las demoras en la entrega de medicamentos POS y No POS. Sumándole que el mismo ente reveló que para ese primer trimestre de 2016 los colombianos interpusieron más de 31 mil tutelas para reclamar servicios POS.
Al respecto, la Defensoría del Pueblo en 2014 también se manifestó informando cifras del año 2013 donde se interpusieron 115.014 acciones de tutela principalmente en el tema de medicamentos y citas médicas. Lo curioso de este informe es que el 69,96 por ciento de las tutelas fueron interpuestas por los pacientes en casos donde sus requerimientos médicos era parte del POS. Sí, supuestamente aquello que se entrega según la normatividad colombiana sin restricción a los asegurados al sistema de salud. Preocupante.
Pero esto no para. El POS también ha generado inconformidades entre los pacientes, porque las demoras en las entregas también han sido protagonistas como lo reveló la nota del diario El Heraldo el pasado 2 de Mayo de 2016 donde se denunciaron atrasos en la entrega de medicamentos por parte de Epsifarma, operador logístico de medicamentos para la liquidada EPS Saludcoop. Similar situación de la EPS Capital Salud a quien la Superintendencia de Salud en 2016 dio un plazo de 10 días para que le cumpliera con la entrega de medicamentos a los pacientes, ya que existían para Abril de ese año 745 quejas por restricciones o negaciones en dispensación de drogas tanto No Pos, como POS.
Ante esta situación, los planes obligatorios de salud (POS) en realidad no se ve tan obligatorios, porque mientras existan las demoras, negaciones y trabas administrativas llevará a que los afiliados al sistema de salud colombiano no reciban los servicios de salud en la medida que su condición clínica lo demande. Entonces, ¿Qué está sucediendo con las EPS y sus proveedores? No hay lógica. Se está aumentando los recursos para el sector de salud, el reciente incremento de UPC es ejemplo de ello. También la cobertura de servicios en el POS aumenta, es casi total, pero las quejas, inconformidades y tutelas en lugar de disminuir, crecen y las medidas preventivas ante las aseguradoras no se ven. Casi que los entes de control aparecen cuando estallan las quejas de la comunidad o se alarman cuando salen las nefastas cifras.
Queda en el aíre la sensación de que una cosa es que incluyan los servicios y otra es que las autoricen o no se demoren en entregarlas. Una constante que se ha reflejado mientras han existido mediadores como las EPS.
En ultimas el panorama viene a ser el mismo de años atrás, donde las quejas incrementan al ritmo que lo hacen las tecnologías y procedimientos en el plan de beneficios de los colombianos. Ojalá corridos tan solo 4 días de este 2017 este nuevo POS ya sea de conocimiento y socialización en las EPS e instituciones prestadoras de salud, porque entre otras los motivos de negación de servicios también tiene que ver con el desconocimiento del personal que opera en estas entidades y sin duda es un muestra más que en lo que concierne al sistema de salud en Colombia siguen llevando del bulto quienes más los necesitan.
Pero ojala también sea de conocimiento de los usuarios, sobre todo para aquellos que hasta hace unos días venían acostumbrados a limitaciones en las coberturas y que ahora la resolución 6408 les muestra otra directriz para el tratamiento de su enfermedad, como los pacientes dependientes a las insulinas a quienes ya no les restringen tiras y lancetas para su control de azúcar en sangre mes a mes. Porque en la medida en que la población se empodere de sus derechos sin dejar de lado sus deberes, será posible seguir en la lucha por un cambio de este polémico y paradójico sistema de salud colombiano.