Colombia volvió a ser tendencia en un concurso internacional como Miss Universe celebrado este año en Manila, la capital de Filipinas la noche de ayer. Y aunque muchos no estuvieron tan atentos como años atrás al certamen, las redes sociales reventaron cuando se escuchó el nombre de Andrea Tovar con más imponencia en cada filtro del certamen y cada vez más fue visible la creencia de que la corona volvería a casa.

¿Pero qué paso? ¿Por qué el tercer lugar? Sin duda Andrea tuvo un muy buen desempeño en cada aparición y llegando inclusive a convencer a espectadores escépticos a este tipo de concursos. Sin embargo, queda la percepción de que este tipo de concursos le apuntan en ocasiones a escoger la belleza, otras veces a la mujer alta y estilizada o a la de la respuesta más concreta y diciente, la más natural, la de más barra en el público o simplemente a la del país que esté de moda o sea influyente en algo para ese momento. Nadie sabe. Lo que si predominó anoche, fue la escogencia de la mujer con el mejor cuerpo y la respuesta más puntual como lo hizo Iris Mittenaere Druart, la candidata de Francia y la ahora Miss Universe.

Pero eso no quiere decir que Andrea Tovar respondiera pésimo ante las preguntas o que no sea bella. De hecho al responder su primera pregunta tuvo argumentos políticamente correctos. Sin embargo es necesario ser sinceros y estar del lado de la organización de Miss Universe para entender por qué la colombiana anoche fue despachada de inmediato como la princesa de la gala en su versión número 65.

Primero, ¿qué hubiera pasado si Colombia hubiera quedado de virreina? Sencillo, nuevamente el mensaje que se le vendería al continente entero era que Colombia repetía el segundo lugar a pesar de haberlo ya ocupado Ariadna Gutiérrez. Entonces no se vería bien ante la prensa del espectáculo internacional. Además hay que sumar a ello las críticas de los colombianos señalando un nuevo robo del título con el cual se han despachado con los segundos lugares de Paula Andrea Betancourt, Carolina Gómez, Paola Turbay y Taliana Vargas.

Segundo, ¿qué hubiera sucedido si Colombia hubiera quedado de reina? Bueno, es que para la organización llevar a la representante de Colombia a ser coronada como la Miss Universo hubiera dejado una sensación mucho peor. No solo porque se hubiera vendido a los medios como “la disculpa” al país por el error cometido en la versión anterior por parte del presentador Steve Harvey al mencionar como reina a la representante de Colombia por unos minutos. Sino que también coronar a Andrea hubiera opacado su esfuerzo por la corona viéndose más bien como “el premio de consolación” para Colombia.

Por ello, un tercer lugar está bien y no queda en el aíre tan polémico, porque en realidad llegar a ser parte de las finalistas ya es un premio inmenso y un muy buen reconocimiento a tanta dedicación y mucho más al saber que Tovar competía con 85 mujeres también esforzadas y valientes.

Así que Colombia, independientemente de que les agrade o no el ajuar de Andrea Tovar o que se crea que las respuestas a las preguntas no fueron las mejores o que ella era mucho más hermosa que la reina o la virreina, lo cierto es que dejar al país en una nuevo sinsabor era riesgoso y la decisión a lo mejor fue la más inteligente.

Finaliza una vez más el certamen ‘Miss Universe’ con la tranquilidad para la representante colombiana del deber cumplido en un certamen donde los escándalos este año y las polémicas le quedan a otros países como Venezuela que no clasificó ni en el grupo de las 12 finalistas, a Canadá por enviar una representante pasada de kilos, a Kenia por tener una mujer tan insegura para dar el paso cada vez que la llamaban, Brasil por no llegar hasta el final a pesar de ser favorita de muchos y por supuesto también otros países donde los espectadores vieron finalistas con el hueso frontal muy prominente y hasta alopecia.