Hoy hay nuevamente paro de maestros. Eso se traduce en 8 millones de estudiantes de colegios públicos sin clases. Los maestros durante estas 24 horas manifestarán, entre otros puntos, su inconformidad con el funcionamiento del nuevo modelo de salud que empezó a funcionar el 1 de octubre del año anterior.
Y no es para menos, ya que a pesar de que los maestros tienen su régimen especial de salud muy similar al de los servidores de las Fuerzas Militares y los trabajadores de Ecopetrol -donde no existen la intermediación de las EPS- padecen también el viacrucis para acceder junto con sus familias a la salud como un derecho.
Lo que afirman maestros y representantes de FECODE (Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación) en sus entrevistas es que el servicio de salud está en una situación con más dificultades que en el anterior modelo con la falta de atención en todos los niveles, la no entrega de medicamentos, la negligencia en las remisiones y la negación de exámenes y procedimientos quirúrgicos.
¿Se está dignificando el derecho a la salud de los maestros y sus familias?
La nueva propuesta de salud ha sido diseñada por el Ministerio de Hacienda, educación y trabajo donde se inyectan 5.4 billones de pesos para los próximos cuatro años que en palabras de la presidenta de Fiduprevisora, Sandra Gómez “se trata de un modelo más robusto y exigente con problemas en la transición por el empalme entre el antiguo operador y este”. Además de señalar que el problema también radica en que los maestros no están bien enterados de los cambios en general y el funcionamiento del modelo.
Para FECODE no hay excusas, porque según su presidente Carlos Rivas “no hubo un proceso de transición tan largo y tan traumático, porque en la realidad se encuentran la mayoría de los prestadores de salud con excepción de Antioquia, Boyacá, Meta y Casanare”. Sumado a esto, la federación argumenta una represa de 12.000 prestaciones de servicios médicos en Antioquia producto de la negligencia del antiguo operador y la no solución de estos casos con el nuevo modelo que permiten preguntar si verdaderamente ¿se está dignificando el derecho a la salud de los maestros y sus familias?
De otra parte, ¿dónde queda la seguridad y salud en el trabajo de los maestros? ¿A qué horas podrán tener señales en el tema de promoción, prevención y salud ocupacional? Todo apunta a que lo acordado con el gobierno en el pliego de condiciones en junio del año anterior no está resuelto. Hoy los docentes no lo tienen.
Quedan sobre la mesa, la inquietud sobre el incierto panorama en este nuevo modelo con el acceso a la salud de 458.514 docentes afiliados y los 478.680 beneficiarios y también el mal olor que pudiera generar tanto dinero en medio de tantas quejas. Se percibe (sin querer ser ave de mal agüero) un negocio frente al deterioro de la salud de los educadores y sus familias, ya que la Fiduprevisora gira dinero anticipado a los prestadores por esta población (obteniendo una liquidez las instituciones antes de brindar los servicios)
¿Tiene la culpa el gobierno? ¿La tienen los estudiantes? ¿Hay desorden en los maestros? ¿Hay desorden en el modelo de salud? ¿Hay desorden en la fiduprevisora?
Por: Alexánder Tique Aguilar
En Twitter: @AlexanderTiqueA