A casi una semana de la polémica por el hallazgo de diclofenaco en el fitoterapéutico Dololed, el país ha tenido que esperar resultados de las investigaciones del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y todo ha quedado en especulaciones.

Y es que la confusión se ha generado por hallazgos investigativos de la Universidad Industrial de Santander (UIS) que afirma que varios lotes de Doled poseen algo más que ingredientes naturales. Esto, a pesar de que para Invima no existen componentes diferentes a los autorizados en el registro sanitario como caléndula por tareas de vigilancia y control realizadas en 2016, 2017 y 2018, luego de recibir información de reportes adversos de Dololed.

Poca sería la probabilidad de que el Invima se retracte de señalar que existen componentes diferentes a los que han autorizado con el fitoterapéutico si se tiene en cuenta las publicaciones que vienen haciendo desde 2016.

Pero, ¿qué medidas tomar con la alerta hecha por investigadores de la UIS?

Este no es un tema de menor calibre, se trata de un producto comercializado en Colombia con un registro sanitario; es decir, con el respaldo de un ente de control y vigilancia como lo es el Invima. El laboratorio Pronabell recibió un aval por un producto con preparación farmacéutica basado en plantas medicinales y lo único que el país ha escuchado es que las investigaciones continúan, pero no hay informe de alertas.

Hasta hace poco el director del Invima, Julio César Aldana, manifestó en una entrevista en Blu Radio que a más tardar el día viernes 24 de enero se producirían reportes para conocer si Dololed es un producto fraudulento, falsificado o adulterado como se ha especulado, aunque poca sería la probabilidad de que Invima se retracte de señalar que existen componentes diferentes a los que han autorizado con el fitoterapéutico si se tiene en cuenta las publicaciones que vienen haciendo desde 2016 donde todo con Dololed se encuentra en orden.

Sin embargo, de probarse los hallazgos de la UIS, el país se encontraría en un problema de salud pública, ya que el diclofenaco es un antinflamatorio no esteroide que tiene un riesgo de efectos secundarios que incluyen: problemas estomacales (como sangrado, úlcera y malestar estomacal), problemas renales, hipertensión o problemas cardíacos, retención de líquidos (que causa hinchazón, como alrededor de las piernas, pies, tobillos y manos), erupciones, u otras reacciones alérgicas.

Dololed sería entonces peor como la cura para pacientes con restricciones al uso de antinflamatorios no esteroides, pues el consumo del medicamento al día se hace en 4 tomas, es decir cada 8 horas, tal como lo indica la etiqueta de Dololed que podría incluso afectar aquellos casos donde el consumo lo hayan hecho gestantes por el efecto teratogénico que posee el diclofenaco y más aún si existen casos donde se hubiese sobrepasado la dosis máxima al día que se considera en 150 mg. Un problema de salud pública definitivamente.

Mientras se define el curso de esta investigación, y por el impacto que podría tener en la salud y bienestar en la comunidad, este blog realiza tres recomendaciones mínimas con Dololed:

  1. Realice el consumo del medicamento con supervisión médica.
  2. Compre el producto en lugares comerciales (farmacias y lugares reconocidos).
  3. Manténgase atento a los pronunciamientos de Invima. Las medidas podrían incluso considerar la suspensión de registro sanitario.

 

Por:

Alexánder Tique Aguilar

En Twitter: @AlexanderTiqueA