Acá no se trata de que la selección juegue bien o juegue mal. Algunas veces lo hará. Otras no tanto. Lo verdaderamente fundamental es entender qué pretenden las personas que narran por televisión el fútbol de la selección.

Podría entender perfectamente que se trata de una posición de mercado en la que siempre toca hablar bien de su producto que es finalmente el que les da de comer. Pero me niego a pensar que Fernández, Hernández, Alfaro, Vinasco y la batahola de periodistas que cubren el Gol Gol Caracol o la Futbolmanía, que para el caso es lo mismo, sean tan sólo unos periodistas de estómago.

Como periodista y más que como periodista, como televidente, lo mínimo que espero es que estos tipos comenten el fútbol de una manera diferente a como lo hace mi tía bigotuda o mi mamá. A ellas se les perdona que digan que “hay que aprovechar el sol”, que “ el que cometa menos errores gana” que “ahora sí mi selección”, que «Vamos mi Falca”. Al fin y al cabo a ellas no les pagan por eso y los únicos a los que nos toca aguantarles esas bobadas son a mí y a mis hermanos.

Pero a los otros no. Uno esperaría que ellos hablen de táctica, de estrategia, de posibles soluciones futbolísticas y sobre todo, que no nos intenten vender realidades que no son. Esto es televisión, es decir que yo puedo ver lo que está pasando y que cuando ellos dicen que la selección ataca, puedo ver que el balón está en nuestras dieciocho. Que cuando ellos dicen que tenemos el partido controlado, nosotros estamos viendo que Ospina se la pasa a Zapata y Zapata a Ospina y Ospina a Zapata. ¿En qué parte de su contrato está escrito que ellos no pueden criticar el juego de la selección?, o ¿ dónde dice que así Falcao y James jueguen mal, ellos tienen que decir que son las figuras del partido? ¿Es causal de despido si nos cuentan que Pekerman también se puede equivocar? O de pronto si dice y los tontos somos los otros.

No me quiero sumar al coro de los que los tildan de “bulto de sal” o cosas así. Creo que son profesionales respetables. Pero nosotros también y ellos no se han dado cuenta…

@malievan