@ricardoduranv
El miércoles 14 de agosto, la revista Forbes publicó un artículo en el que se debatía la posibilidad de crear una ley que defienda a los tatuadores en cuanto a derechos de autor se trata: Questions Concering Copyright of Athlete Tattoos Has Companies Scramble. La polémica surgió por la manera en que grandes marcas utilizan a figuras del deporte -especialmente de Fútbol Americano- y sus tatuajes como piezas publicitarias.
El ejemplo que usa Forbes es un video de Yahoo! en el cual aparece el mariscal de campo de los 49rs de San Francisco, Colin Kaepernick, en una tienda de tatuajes mientras disfruta en una Tablet de la nueva aplicación Yahoo! Fantasy Football.
Ahora bien, ¿los derechos son del artista o son del cliente quien pagó por un diseño en especial? Hasta el momento hay muchas opiniones encontradas, pero lo que sí está claro es que un tatuaje o un grupo de ellos, pueden llegar, sin ninguna duda, a ser un sello de identidad de una persona y en este caso de grandes figuras del deporte.
Por tal motivo, una fuente de Forbes -que no quiso revelar su identidad- dijo: «Los agentes deberían aconsejar a sus jugadores que cuando se hagan un tatuaje exijan a su tatuador que les dé un comunicado en el cual quede expreso la «liberación» de ese tatuaje». En otras palabras, un documento en el cual el artista concede los derechos del tatuaje al cliente.
Esta no sería la primera vez que el tema de los derechos de autor y los tatuajes salen a la luz. En 2011 el tatuador Victor Whitmill demandó a Warner Bros. Entertainment Inc por hacer uso del tatuaje que él le había hecho a Mike Tyson en la película Qué Paso Ayer II. Whitmill argumentaba que infringieron sus derechos de autor al copiar exactamente el tatuaje que él había diseñado para el exboxeador. Un año después, el caso fue archivado.
En 2005 el tatuador Mateo Reed demandó a Rasheed Wallace -ex jugador de la NBA- y a Nike por el usar el diseño de sus tatuajes en unos zapatos deportivos. También en el 2005, el tatuador británico Louis Molloy, amenazó con demandar a David Beckham si este seguía con la intención de lanzar una campaña publicitaria utilizando como diseño el ángel guardián que él tatuó en el futbolista.
¿Será posible que cada tatuador en el mundo proteja cada uno de sus diseños con derechos de autor? ¿Lo querrán hacer? La respuesta a esta polémica no es fácil y mucho menos para las cortes cuando no existe una ley al respecto, pero parece este ser el camino a seguir.