No todas las experiencias y las sensaciones son las mismas. Todo depende de la persona y del artista que lo tatúa, pero el proceso de todo tatuaje SÍ se basa en lo mismo.
Antes de pensar en qué estudio hacerse el tatuaje y con qué artista, es indispensable estar seguro de lo que se va a hacer. Pues no se puede olvidar que un tatuaje es para toda la vida, y esto no es un detalle menor. Aunque existen personas que sí se toman los tatuajes con ligereza, en especial cuando ya tiene un buen porcentaje del cuerpo tatuado, yo recomiendo que sí sea algo bien pensado. En especial si es su primer tatuaje.
Aquí quiero exponer los diferentes pasos básicos por los que pasa uno a la hora de tatuarse a partir de mi experiencia y siendo tatuado por Orlando Melo (Bossiski) de Dr Calavera Tattoo. Aclaro que los pasos son únicamente de la creación del tatuaje y no incluyen los diferentes procedimientos que se realizan al interior de un estudio para preparar todo lo demás (agujas, maquinas, camillas, tintas, etc).
1. Hacer el diseño.
Lo primero que el tatuador hace -una vez escogido el estudio, el artista y el diseño-, es calcar o dibujar eso que el cliente quiere tatuarse. Este paso puede tardar poco o bastante tiempo, según el tamaño y la complejidad del tatuaje.
2. Se hace la plantilla.
La otra manera, la clásica, es tomar el dibujo y ponerlo directamente sobre la zona del cuerpo donde se va a tatuar sin utilizar ninguna máquina. Es decir, del papel directamente a la piel. En otros casos, cuando el tatuaje es demasiado grande por ejemplo, lo que se hace es que se dibuja el diseño directamente sobre el cuerpo del cliente sin usar ninguna plantilla. Esta técnica se llama free hand o dibujo a mano alzada.
3. La hora de empezar a tatuar.
Lo primero que se empieza a tatuar son las líneas, es decir, el croquis del tatuaje. Esta es la parte menos dolorosa, ya que en el relleno de los colores o las sombras se utilizan mayor número de agujas y se pasa varías veces por la misma parte.
También vale la pena aclarar que la sensación de dolor no es igual en todas las personas y depende del umbral de resistencia y de la zona que se tatúa. A unos nos duele más que a otros.
4. A colorear.
En este punto, es normal que se presente un poco de sangrado pero esto no va a manchar el tatuaje ni tampoco quiere decir que el artista lo esté haciendo mal, solo es una reacción de la piel. No se puede olvidar que un tatuaje se hace mediante una aguja que penetra la piel e inyecta tinta en el área que se ha decidido tatuar.
Y el motivo por el que los tatuajes duran para toda la vida y por la que también sangran, es porque dicha penetración de las agujas es profunda. Recuerden que se está introduciendo en la dermis, la cual es la segunda capa de la piel y a eso se debe su permanencia.
5. Casi listo.
Una vez terminado el tatuaje, se aplica un poco de vaselina y se tapa. A partir de aquí deben iniciar los cuidados para tener una buena cicatrización y no dañar la obra que el artista ha plasmado en la piel. Esta parte será trata en mayor detalle en la siguiente columna.
Nota al pie: Disfrute a partir de hoy y hasta el domingo 17 de noviembre de la Séptima Convención Internacional de tatuadores en Corferias.
(*) Todas las fotografías fueron tomadas por Ricardo Durán Vergara
Twitter: @ricardoduranv
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