Un tatuador toma medidas rigurosas para asegurarse de que el tatuaje se realice en un ambiente limpio, esterilizado y que cumpla con todas las condiciones de asepsia. Pero una vez la sesión de tatuaje ha finalizado y se deja la tienda, todo depende de usted.

Lo primero que debe hacer es no quitarse la película o el plástico protector (Sara Wrap o vinipel) untado de gel antibacterial, que el artista ha puesto en la zona del tatuaje para cubrirlo de polvo, gérmenes o cualquier contacto con alguna superficie contaminada. Además le ayuda a absorber la sangre que puede salir después de haber terminado el trabajo, y que es normal que ocurra. En cuanto al tiempo que se debe dejar puesto, hay quienes recomiendan un par de horas y otros días completos. Por mi experiencia, recomiendo dejarse la película durante tres horas aproximadamente.

Después de que pasan las tres horas, es momento de limpiar el tatuaje usando un jabón antibacterial y secarlo con mucho cuidado. Es importante hacerlo con los dedos de la mano y no utilizar ningún paño porque puede ser muy agresivo. Al momento de bañarse, hacerlo máximo con agua tibia –mucho mejor si es fría-, y evitar que el chorro de agua fuerte caiga directamente sobre el tatuaje. De resto tratar de utilizar jabón antibacterial mientras el tatuaje cicatriza.

Las cremas humectantes son de vital importancia para llevar a cabo el proceso de cicatrización y que además evitan la picazón, produciendo una sensación de alivio. Si en la tienda donde se hizo el tatuaje no le vendieron ninguna crema, lo mejor es aplicar crema humectante, debido a sus propiedades.  Ahora bien, use poca crema y espárzala lo que más pueda para evitar que la ropa se pegue y arranque las costras.  También evite productos como vaselina o que contengan aceites espesos y mucha grasa.

En cuanto al sol, siempre evítelo. Este va a ser el peor enemigo de sus tatuajes, por lo que en los primeros días de cicatrización no deje que le caiga una solo rayo de sol a la zona tatuada. Y si este es un lugar muy complicado de tapar con ropa, como cuello y manos, use protector solar con un alto número de protección. Sobre todo, procure durante los primeros días no ir a la playa o a piscina donde va a estar expuesto al sol.

De las peores cosas que puede haber cuando se tiene un tatuaje recién hecho es lo mucho que este pica, pero por nada del mundo se lo rasque. Pues al hacerlo puede tumbar las costras que se van formando y que deben dejarse caer solas.  Quitar una costra puede hacer que esa parte no cicatrice bien y seguramente va a necesitar retoques posteriores.

Pero no crea que una vez cicatrizado el tatuaje, este ya no necesita de más cuidados. Todo lo contrario, por el resto de su vida lo ideal es que siempre lo humecte con cremas y se aplique protector solar porque con el tiempo el sol va matando el brillo de los colores, sobre todo los colores pasteles.

Como últimas recomendaciones, evite la comida grasosa y el alcohol en los primeros días. También es importante evitar las maquinas bronceadoras debido a que sus efectos se multiplican por dos con respecto a los rayos naturales del sol. Y algunos retoques pueden ser buenos para conservar el buen aspecto de sus tatuajes para que estos sea vean bien. Pero ojo, nada abusar de dichos retoques.

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